Mini guerra interna se ha desatado entre dos pesos pesados por unas declaraciones polémicas de Adam Silver sobre el flamante fichaje, Kevin Durant. El directivo y exjugador Jerry West, ha censurado dichos comentarios vertidos sobre la estrella. El propio West es una voz más que autorizada,  si atendemos a que fue considerado pieza clave en los Lakers de los años 70 y un directivo de alto copete al ser clave en el descubrimiento de Stephen Curry en el draft del año 2009. 

Cabe señalar que la NBA cuenta con uno de los repartos televisivos y publicitarios con más potencial dentro del mundo del deporte mundial. Provocando como resultado que en los últimos diez años hayan sido numerosos los equipos que han conseguido alzarse con el título de la NBA (Los Ángeles Lakers, Mami Heat, Golden State Warriors, Cleveland Cavaliers, entre muchos otros) contando, la gran mayoría en sus quintetos, con jugadores consagrados en el panorama baloncestístico.

Sacando a relucir los más de 70 partidos que Durant disputó el año pasado con OKC, Silver manifestó su descontento a un grupo de periodistas, habituales de la NBA: “No creo que este tipo de movimientos sean positivos para la NBA”.

El directivo Jerry West ha asegurado que fue él quien denunció dichas declaraciones, exigiendo una rectificación del propio Adam Silver, pues flaco favor le hizo a los Golden State Warriors, alegando daños morales hacia el propio jugador. No obstante, apuntilló con el fichaje de la superestrella Shaquille O´Neal, cuando abandonó Los Lakers con contrato millonario mediante. Garantizó que no se produjo tanto alboroto como el ocasionado por Durant, siendo un movimiento de similares características, ya que las normas las “imponen” los propios equipos, al ser los máximos responsables de las constantes fluctuaciones en el mercado de los jugadores, pues son ellos los dueños de su destino y libres de elegir el equipo donde desean plasmar todo su potencial. De esta forma, ironizó sobre el trato dado a O´Neal achacando al hecho de que todavía Internet no se había expandido como hoy en día, y los medios locales no disponían de suficientes recursos para atizar y polemizar con estos asuntos.

Son muchas las voces que se alzan y otean un horizonte pesimista para el equipo de Oklahoma, pues la realidad de haberse marchado su máxima estrella y ver el plantel que vienen desarrollando el resto de franquicias rivales, no es como para empezar con la positividad por las nubes el nuevo curso.