Desde que Rudy Gay recalara en los Sacramento Kings en la temporada 2013-14, el jugador no ha sido capaz de encontrar la estabilidad que le lleve a sentirse totalmente integrado dentro del equipo. Pese a haber promediado sus topes anotadores en sus dos primeras temporadas junto a los de California, el último curso fue para el alero uno de los más difíciles en su trayectoria como profesional, ya que sus desavenencias con la directiva y los malos resultados cosechados en la fase regular le han llevado a tomar una decisión definitiva a falta de completar el último año de su actual contrato. 

De esta manera, Gay busca redimirse y demostrar que cuenta con la actitud y la habilidad necesarias para triunfar en la liga. Pese a las innumerables voces críticas que han puesto en duda su juego, los números hablan por sí solos, ya que a lo largo de toda su carrera en la NBA (hasta el día de hoy), el aún jugador de los Kings promedia un total de 18,4 puntos, 5,9 rebotes, 2,3 asistencias y 1,3 robos por partido, estadísticas notables que hacen de él un objetivo más que interesante. A poco más de un mes para que comience el espectáculo, vemos que la actividad no cesa tras los despachos de las franquicias, y es que éstas siempre se afanan en buscar los movimientos adecuados que les lleven al éxito. 

¿Se arrepentirá Rudy Gay de sus palabras con una temporada entera por delante? ¿Afectará su decisión al rol que desempeñe o a los minutos que esté sobre la pista? ¿Buscará un destino nuevo lejos de Sacramento antes de julio de 2017? El tiempo es el único capaz de responder a estas incógnitas. Lo que sí es seguro es que cada día queda menos para que el marcador llegue a cero y los fans de los Kings disfruten, un año más, con las jugadas y el talento de Rudy Gay. 

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Sobre el autor
Santiago Alonso
Apasionado de la NBA y la escritura. Me implico al máximo en cada nuevo proyecto y absorbo los conocimientos y la experiencia de cada paso que doy. Nunca me conformo y me pongo como objetivo el horizonte en cada idea.