Este ha sido un verano de grandes cambios en Houston, y James Harden no ha dudado en repasar toda la actualidad relacionada con el equipo. 

Tras la discutida salida de McHale por falta de apoyo en el vestuario, y el posterior descalabro del equipo en los playoffs, la franquicia tejana necesitaba un soplo de aire fresco. Por ello, los Rockets se han encomendado a Mike D´Antoni y su "run & gun". El entrenador natural de Mullens buscará instaurar sus ataques de "7 segundos o menos" que tantas alegrías dió en Arizona.

Sobre el nuevo proyecto liderado por D´Antoni, Harden ha asegurado que : "No puede siquiera equipararse a lo vivido años pasados. Hemos estado haciendo lo que nunca se había hecho desde que llegué aquí "

Asi pues, la revolución continuó con la salida de Dwight Howard dirección Atlanta Hawks. Muy mermado por sus constantes lesiones en la espalda, "Superman" nunca dió muestras del nivel exhibido en Orlando. El bajo rendimiento de Dwight llegó a tal punto que Clint Capela se postuló como pivot titular en los momentos importantes.

A propósito de ello, James Harden no dudó en tirar un dardo a Howard, con quién no goza de una buena relación. "Nos encontramos construyendo algo que no habíamos tenido desde que llegué aquí. Ahora estamos todos en el mismo barco" ¿Se refiere con estas declaraciones a Dwight Howard? Posiblemente. Ya sabemos que James Harden no da puntadas sin hilo.

Por último, "La barba" más famosa de la NBA se mostró cauto con respecto al proceso de adaptación. Jugadores recién llegados como Nené Hilario, Eric Gordon y Ryan Anderson necesitan tiempo para entrar en la dinámica Rocket y asimilar conceptos del nuevo técnico.  "Estamos asegurándonos de conocernos bien los unos a los otros. Estoy seguro de que esto se verá traducido en un mejor equipo"

El escolta, que abandonó Oklahoma para recalar en los Rockets en 2013, se ha erigido como el jugador referencia de una franquicia que no termina de consolidarse en la élite. Veremos si finalmente, bajo la batuta de D´Antoni, los Houston Rockets vuelven a las finales, tal y como hicieron en 2015.

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