Anunciándolo de esta manera el mismo Tom Thibodeau y a su vez poniendo en duda cual será el futuro del pívot dentro de la franquicia. Ya es oficial que el jugador que tan solo ha disputado 43 partidos en las dos últimas campañas no asistirá al training camp de su actual equipo.
Lo cierto es que para muchos no se hace extraña esta noticia, pues se ha podido observar una gran bajada respecto al nivel del jugador serbio en sus últimas temporadas en la liga. Ya sea por causa de las lesiones y operaciones que ha sufrido, o por la gran competencia que existe entre los 4 grandes jugadores interiores con los que cuenta Minnesota. Pese a que aún se está sin conocer la posible continuidad de Kevin Garnett dentro del conjunto.
A día de hoy tanto la franquicia como los aficionados se plantean dos cuestiones, la primera; ¿Será capaz de regresar a la pista al mismo nivel al que nos tenía acostumbrados hace unos años?, y la segunda, ¿intentará el equipo de Minnesota forzar un traspaso para evitar tener que hacer frente a un contrato de dos años y 23,7 millones de dólares?
Pese a que el contrato no sea un problema realmente importante para la franquicia, puesto que les ayuda a mantener el límite salarial, preocupa más el estado personal de Pekovic. Este desde que llegó a los Timberwolves el 28 de julio de 2010 se ganó un hueco tanto en el quinteto como en los corazones de la gran mayoría de aficionados del conjunto.
Bien es cierto, que el pívot de origen Montenegrino nunca ha estado al nivel de otros grandes jugadores de la liga en lo que a estadísticas se refiere, pero con total seguridad podemos afirmar que se ha dejado la piel en cada encuentro que ha disputado. Los fans de los Wolves esperan que este no sea el final de la carrera de uno de los jugadores que ha enseñado partido tras partido lo que es el amor por el baloncesto.