Los aires de una nueva consagración sobrevuelan en el Madison Square Garden con el comienzo de cada temporada de NBA. Para esta, los New York Knicks se conformaron como un equipo que mezclará a nuevos talentos con jugadores empapados en la experiencia que brinda una extensa carrera en la liga de las estrellas. Uno de esos referentes será Derrick Rose, el guardia que llegó de los Chicago Bulls en busca del anillo que las reiteradas lesiones alejaron de su vitrina. Es por eso que Phil Jackson, el presidente de la franquicia, espera que el juicio que afecta al MVP 2011, por una demanda a causa de un supuesto acoso sexual, no lo perjudique en el desarrollo de la competencia.

La disputa civil se debe a que una mujer demandó el año pasado a Rose y a dos de sus amigos por una violación ocurrida en 2013. Los denunciados negaron estas afirmaciones y argumentaron que mantuvieron relaciones sexuales con el consentimiento de ella.

Jackson, quien como entrenador logró 11 campeonatos NBA, confía en que la mejor decisión es “dejar que el proceso se realice” y no enfocarse tanto en la situación, pese a entender que “es un tema serio para su vida privada”. Además, agregó que el base es muy conciente de la importancia del problema pero que “no le quita el sueño por las noches” y que eso es determinante para el equipo.

Quien vestirá la musculosa con el dorsal “25” recaló en los de la Gran Manzana desde Chicago con un contrato de 5 años por el que los Knicks le pagarán la suma de U$S 21,3 millones, luego de siete temporadas en las que se destacan la de 2008/2009, cuando se proclamó Rookie del Año y la de 2010/2011 por la obtención del MVP de la temporada regular. En los años siguientes no pudo demostrar todo lo que prometía en el inicio de su carrera debido a una encadenación de lesiones que lo marginaron de gran cantidad de partidos. Tanto él como Jackson están seguros de que en New York reaparecerá su mejor forma.