Pese a que hace unos pocos días parecía que el retorno de Chris Bosh estaba más cerca que nunca, la situación ha ido de mal en peor desde entonces. Después de que Bosh publicase la primera parte del documental basado en sus problema de salud y su recuperación y de mostrarse relamente postivo, el primer varapalo no tardó demasiado en llegar. El pasado sábado 24 de septiembre, surgía la noticia de que el alero no había superado las pruebas que llevó a cabo el servicio médico de los Heat y, por tanto, no podía participar en el training camp. Tras dicha noticia, la incertidumbre volvió a sobrevolar la situación de Bosh y su estado tanto dentro de la franquicia como dentro de la NBA.

Poco ha tardado Pat Riley, presidente de Miami Heat, en anunciar las malas noticias. "No estamos trabajado en el retorno de Chris Bosh. Creo que Bosh sigue teniendo la mente abierta, pero no estamos trabajando en su vuelta. Creemos que, basándonos en las últimas pruebas, su carrera en los Heat ha terminado", contaba Riley a Ira Winderman (Sun Sentinel). Pese a la clara importancia de las pruebas que Bosh no fue capaz de superar hace apenas dos días, la fanquicia de Florida no ha desvelado cuál fue la razón por la que Bosh suependió dicho examen médico.

Chris Bosh, jugando como local con los Heat | Foto: CBS Sports
Chris Bosh, jugando como local con los Heat | Foto: CBS Sports

Pese a que los Heat y Bosh no han estado de acuerdo en cómo gestionar la situación, la postura de la franquicia está bastante clara en estos momentos. Tras los fallidos exámenes médicos y la posibilidad de eliminar el contrato de Bosh de cara a la temporada 2017-2018 (tendrían que pagarlo de todos modos pero no contaría para el tope salarial), la decisión parece estar tomadaBosh, sin embargo, pretende seguir luchando con tal de intentar volver a pisar el parqué de la NBA, tal y como anunció después de no ser capaz de superar las pruebas médicas.

El peligro para los Heat sería, justamente, que Bosh volviese a jugar. Si liberan al jugador alegando problemas médicos pero Bosh vuelve a jugar con otro equipo más adelante, dejan de poder ahorrarse todo el dinero que dependía de la cancelación de su contrato. Así que, de nuevo, una decisión que está tomada al 90% vuelve a crear una situación peliaguda para los dirigentes de los Heat. La franquicia de Florida pordría arriesgarse a perder un gran jugador y constante All-Star por nada. Pese a eso, no parece que los Heat tengan dudas acerca de su posición. Lamentablemente para el jugador y el baloncesto en general, no parece que ningún equipo vaya a querer arriesgarse en una situación tan seria como la de Bosh.

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Sobre el autor
Santiago Arxé Carbona
Baloncesto, moticiclismo y fútbol. Ecribir y hablar sobre ello, mis grandes pasiones.