¿Lebron James? ¿Michael Jordan? ¿Quién es mejor? Siempre ha habido debate, y siempre lo habrá. Unos hablan de todo lo que ganó Jordan, otros de que no hay que mirar títulos para comparar jugadores individualmente. El caso es, ¿que más dará? ¿Por qué buscar uno mejor que otro? Durante muchos años los espectadores de la NBA disfrutaron de Michael Jordan, el para muchos mejor jugador de todos los tiempos; y en nuestros días los fanáticos de este deporte tienen la posibilidad de ver a otro magnífico jugador, Lebron James, sobre la cancha.  Lo importante debería ser deleitarse siempre de los grandes jugadores, sin necesidad de compararlos.

Sin embargo, siempre con el tema presente, Lebron James ha hablado sobre ello, a pesar de que llegó un punto en el que el tema le cansó y dejó de hacer declaraciones al respecto. Aunque tal y como afirma él mismo, en su opinión si hay uno mejor que el otro: "Es mi meta ser capaz de ser más grande que el más grande, esa debería ser la meta de todo el mundo". El rey, además, traslada esta filosofía a la vida: "Si trabajas en una empresa o en cualquier otro lado siempre aspiras a ser como alguien que ha trabajado donde tú estás y que lo ha hecho bien. Jordan es el más grande así que es en quien te tienes que fijar. No es la primera vez que alude al tema, pues recientemente dejó una gran cita con respecto a Jordan: "Mi motivación es el fantasma que estoy persiguiendo. Ese fantasma jugaba en Chicago".

Ese es mi objetivo personal, usar la motivación que me dio cuando era un niño para llegar donde él está y ese deseo nunca va a cambiar".

Esto es en lo que debería fijarse la gente, que el que para muchas personas es el mejor jugador de todos los tiempos lo único que quiere es alcanzar a aquel que él considera que es el mejor jugador de todos los tiempos, su ídolo de niño, Michael Jordan. Todos los chicos jóvenes, los niños, quieren ser algún día como ese jugador que ven por la televisión y admiran. La única diferencia es que ese niño de Ohio, Lebron James, está viendo como su sueño al menos está cerca solo por el hecho de que le hayan comparado con su ídolo.