El pasado año, Blake Griffin no vivió la mejor de sus temporadas. Las lesiones le apartaron varios meses de las pistas, dejándole ausente para los Playoffs, y por tanto, por la lucha por el campeonato. A esto, hay que añadirle la agresión a uno de los utilleros de la franquicia (de la cual se volvió a disculpar recientemente), lo cual, obviamente, le perjudicó en forma de polémica. A pesar de todo, el ala-pívot quiere volver a lo grande.

La pretemporada está a punto de comenzar, y el jugador natural de Oklahoma, ha añadido un nuevo arma a su arsenal ofensivo: el lanzamiento de tres. El jugador afirma que ha entrenado y que quiere sentirse seguro desde la línea de 7,25 metros. Estas son sus palabras: "No pienso necesariamente que enamorarse del triple sea una buena idea, pero lanzarlos con confianza sería genial".

Actualmente, el jugador atesora un 27,3% de acierto durante su carrera (42/154). Esta cifra es pésima debido a la importancia del lanzamiento de tres en el juego actual. Otros jugadores también siguieron los pasos de Blake Griffin la pasada temporada. Algunos de ellos son DeMarcus Cousins (30% de acierto) o Anthony Davis (32,4%).

La última bala

Los Angeles Clippers afrontan la temporada 2016-2017 como la última gran oportunidad de hacerse con el que sería su primer campeonato de la NBA. Sus dos principales estrellas, Chris Paul y Blake Griffin, quieren convertirse en campeones. A ellos, hay que añadir al escolta J.J. Redick, jugador vital en los planes de Doc Rivers, y que, además, el verano que viene será agente libre.

Tanto Blake Griffin, como Chris Paul tienen la opción de continuar un año más en Los Angeles, con opción de cancelación. Por ello, existe la posibilidad de que ambos salgan de la franquicia, en busca de un nuevo proyecto. Puede ser que esta temporada, sea la última bala que le quede a Doc Rivers para alzarse con la gloria.