El primer contratiempo de la temporada no se ha hecho esperar en Detroit; Reggie Jackson, base titular del equipo, sufre una tendinitis en su rodilla izquierda, la cual le va a mantener alejado de las canchas entre 6 y 8 semanas.

Con los días contados para el comienzo de la temporada, desde las oficinas del conjunto de Michigan se plantearon la llegada de un nuevo base; sin embargo, el entrenador Stan Van Gundy considera que el que iba a ser su base suplente, Ish Smith, llegado este año procedente de Philadelphia 76ers, será el que se encargue de dirigir el juego de los suyos. Un jugador que conoce bien la liga, y sobre todo a los equipos, desde que comenzase su carrera profesional en Houston Rockets en la temporada 2010-11 hasta el día de hoy, ha pasado por 10 equipos, ni más ni menos. Entre ellos los Golden State Warriors, Memphis Grizzlies, New Orleans Pelicans u Oklahoma City Thunder.

Preocupación en Detroit

No obstante, aunque se confía en que Smith juegue un buen papel en el equipo, Reggie Jackson era una de las principales bazas del equipo, junto con Drummond y Marcus Morris. En su primera campaña con los Pistons, recién llegado de Oklahoma ensombrecido por Russell Westbrook, promedió 17'6 puntos, 9'2 asistencias y 4'7 rebotes. A pesar de los buenos números, no acababa de convencer, jugándose algunos balones de forma precipitada y fallando en momentos importantes del partido. El año pasado, aumentó sus números en cuanto a puntos, subiendo hasta los 18'8 por partido. Por lo tanto es sin duda uno de los referentes del equipo y su baja será importante. El objetivo es que pueda recuperarse sin pasar por el quirófano y que se reincorpore poco a poco al grupo. La ilusión de los Pistons de volver a jugar playoffs comienza con un pequeño varapalo en forma de lesión, habrá que ver cómo afrontan la baja y la imagen que dan mientras su base titular esté fuera de juego.