La franquicia de Michael Jordan afrontaba el encuentro después de haber perdido sus dos primeros compromisos preparatorios ante los Mavericks (88-95) y ante su próximo rival, los Celtics (92-107).

El equipo entrenado por Brad Stevens solventó los problemas que le surgieron con la derrota ante los Sixers (89-92) gracias a la mencionada victoria frente a los Hornets el jueves pasado.

Todo estaba listo en el Mohegan Sun Arena de Uncasville en Connecticut (Estados Unidos) para el espectacular partido de pretemporada entre los Hornets de Charlotte y los Celtics de Boston. Solamente 48 horas después de verse las caras, volvían a cruzarse en el tercer test de pretemporada para ambos.

Thomas fue una de las ausencias del partido / Foto: www.boston.com
Thomas fue una de las ausencias del partido / Foto: www.boston.com

En el primer minuto Jeremy Lamb habría fuego con un gran triple justo antes de que terminara la posesión de su equipo (3-0). Instantes después Marcus Smart demostraría porque es uno de los jugadores más difíciles de defender. Usando su cuerpo se zafó de la defensa de Charlotte y logró un 2+1 para empatar (3-3).

Kemba Walker empezó el partido un poco frío, como si le faltara gasolina. El base estrella del conjunto de Michael Jordan regaló un balón a Crowder para el mate posterior del alero.  No hay que olvidar que Walker venía de arrastrar problemas físicos en los últimos días, y esto se notaba en el rendimiento del equipo. Si el americano no está al 100%, los Hornets sufren y mucho.

Pero al otro lado de la cancha no estaban los Celtics que estarán a lo largo de la mayoría de partidos de la temporada. El combinado de Boston tenía en pista a mucho jugadores no habituales, que debían aprovechar la oportunidad dada por Brad Stevens (entrenador de los Celtics).

A tres minutos del final del primer cuarto, los que mejor habían comenzado el choque eran el alero Kidd-Gilchrist (7 puntos)  para los Hornets y el también alero Jae Crowder (7 puntos) para Boston.  El marcador reflejaba un empate a 16  entre los dos combinados, señal inequívoca de la igualdad que se estaba viendo en la cancha.

Los Hornets dispusieron de una contra para acabar el primer parcial en cabeza

El primer cuarto terminó con una combinación de errores en tiros libres e intentos de triples. Los Hornets dispusieron de una contra para acabar el primer parcial en cabeza, pero los atacantes de la escuadra de Steve Clifford (entrenador de los Hornets) no se entendieron y acabaron fallando. Con un empate a 18 puntos y muchas cosas que mejorar por parte de los dos conjuntos terminaba el cuarto .

De cara a los siguientes doce minutos, la idea y la consigna principal por parte de los entrenadores era clara, ser más definitivos en el ataque y aumentar la intensidad en defensa.

Jerebko puso tres arriba a los Celtics con un triple muy preciso, pero Sessions se encargó de reducir la distancia a un punto con una jugada personal con mucha clase. A nueve minutos del descanso, el electrónico mostraba la igualdad que se estaba viviendo en el partido (22-23 para Boston).

Walker no estuvo acertado en el partido / Foto: heavy.com
Walker no estuvo acertado en el partido / Foto: heavy.com

En los siguientes minutos lo más destacado fue el golpe   que recibió Rozier (Celtics) en la cara por parte del ala-pívot de Charlotte Christian Wood cuando el último intentaba realizar una jugada de ataque.

Poco a poco el tiempo fue pasando y la primera canasta de Kemba Walker se hizo esperar. Con 6 minutos por delante en el segundo cuarto Kemba anotó, y una canasta posterior de los Hornets sirvió para apretar el marcador de nuevo (30-32).

Los minutos que quedaban en el primer tiempo los aprovechó el equipo de Boston para marcharse a los vestuarios con ventaja (38-49). Tyler Zeller con 10 puntos y Marcus Smart con 6 puntos y 5 rebotes fueron claves en la primera mitad para los pupilos de Brad Stevens.

Los Celtics y su fantástica segunda parte

El tercer cuarto comenzó con los dos equipos muy enchufados y  anotando bastante. Pero las pérdidas de balón de los Hornets fueron bien aprovechadas por Boston para coger una ventaja de 14 puntos a tres minutos del término del periodo (56-70).

En lo referente a las estadísticas, los Celtics estaban siendo muy superiores en el porcentaje de triples con un 25% de acierto, por el 7,1% de sus rivales. Esa diferencia estaba siendo uno de los factores determinantes del encuentro. Los chicos de Stevens terminaron el cuarto con dos triples de Jackson que les puso 18 puntos arriba (64-82).

El rápido movimiento de balón por parte del base y sus pases con criterio iban fortaleciendo cada vez más a su equipo en el último periodo. No obstante, el papel de Hawes (pívot de los Hornets) y el del ala-pívot Christian Wood fue determinante para que la franquicia de Michael Jordan se mantuviera viva en el encuentro.

Los de Brad Stevens remataron a los Hornets al final

Boston Celtics fue ganando confianza a medida que pasaban los minutos, y a base de triples y contras mataron a los Hornets de Charlotte. Un gran Mickey (Celtics) con 16 puntos desde el banquillo, junto con el trabajo colectivo del resto de compañeros hicieron posible la victoria de los Celtics por 18 puntos (86-104).

Prueba superada para el conjunto de Stevens que se sitúa con dos victorias y una derrota en pretemporada. Los Hornets por el contrario, han perdido los tres partidos que han jugado y lo más preocupante, las sensaciones que han dejado sobre el parqué los jugadores son muy negativas.

El lunes noche, Charlotte recibirá en casa a los Timberwolves de Ricky Rubio en busca de una victoria que les pueda dar confianza. Los Celtics por su parte descansarán hasta el jueves, antes de medirse a los Nets en Brooklyn.

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Sobre el autor
Christian Vargas
Periodismo en la UPV/EHU en Leioa. Redactor en las secciones de NBA, Bilbao Basket, tenis, Athletic Club y música en Vavel.