Segundo partido en Nueva York, y segundo victoria para los Knicks en esta pretemporada. Los chicos de Jeff Hornacek tiraron de oficio para remontar un partido que cogió otro rumbo en el tercer cuarto, cuando los Wizards se marcharon con una ventaja provechosa.

El partido empezó con una gran novedad. Willy Hernangómez conseguió por primera vez en estos tres primeros partidos la titularidad con el equipo. Sin Noah en la cancha, ya que el francés no disputó ni un sólo minuto. El ex del Real Madrid tuvo una gran oportunidad para demostrar su valía, aunque por desgracia, el joven interior no tuvo su mejor día.

En los primeros compases, el tanteo del marcador fue parejo, en parte, gracias al acierto exterior de los neoyorkinos. Los locales, con un gran Brandom Jennins y Carmelo Anthony que anotó los 12 primeros puntos del equipo, pusieron las primeras ventajas en el luminoso. Los Wizards por su parte, estaban cometiendo muchísimos errores que les impedían estar cómodos en la cancha. Tanto es así, que se pasó del 0-6 al 22-12 en muy poco tiempo.

Parecía que con este parcial, los Knicks ya tenían gran parte del camino hacia la victoria, pero los capitalinos le devolvieron el parcial al equipo de la Gran Manzana para equilibrar el marcador a menos de dos minutos para acabar el primer cuarto. A partir de ahí, los intercambios de canastas se sucedieron hasta el 27-24.

Partido de altos y bajos

En el segundo cuarto se vieron claramente dos fases. Al principio, los Knicks querían recuperar la ventaja, y se marchaban seis arriba gracias al trabajo de la segunda línea. Hombres como Vujacic o Lance Thomas empezaban a entrar en anotación, obligando a Brooks a parar el partido.

El tiempo muerto vino como un bálsamo a los Wizards que no sólo remontaron, si no que llegaron a tener ventajas superiores a la tan conocida 'barrera psicológica' con la aparición de los titulares. Wall, Porter Jr y Beal se emplearon a fondo para encarrilar este partido antes de enfilar túnel de vestuarios. Finalmente, los Knicks recortaron distancias, y una canasta de Porzingis a escasos segundos, dejó a siete puntos a los chicos de Hornacek.

Por lo que se caracterizó este partido fue por la irregularidad en ambos conjuntos cuando llevaban las riendas del encuentro, y así sucedió, de nuevo, en el tercer cuarto. La anotación se enfrió de forma bestial, y los Knicks aprovechaban la coyuntura para ir reduciendo poco a poco esa distancia ante un equipo que no la metía a una piscina, anotando tan sólo 12 puntos en los 12 minutos del cuarto. Gracias a esto, los Knicks se pusieron de nuevo cinco arriba para encarar el último tramo del choque con grandes opciones de llevarse la victoria.

Lance Thomas, decisivo 

El último cuarto estuvo marcado por la igualdad entre ambos conjuntos. Los Wizards volvían a meterse de lleno en el partido y cualquiera de los dos equipos se podía llevar la victoria. Los numerosos errores de ambos equipos volvieron a entorpecer algo el ritmo anotador, beneficiándo a los visitantes que se ponían por delante a escasos minutos del final.

En ese momento apareció la figura de Lance Thomas, que anotó los cinco últimos puntos de los neoyorkinos para darles la segunda victoria de la pretemporada. Con dos tiros libres a dos décimas para el final, certificaron la victoria.

El Madison sigue siendo un fortin para los Knicks que consiguen su segunda victoria en tres partidos. A pesar de no contar con jugadores importantes como Rose o Noah, el trabajo de los chicos de Jeff Hornacek fue muy bueno, aprovechándose de fallos ofensivos de los visitantes, que deberán mejorar si quieren estar en playoffs esta temporada.