La temporada 2016-2017 bajó el telón esta pasada madrugada, con ni más ni menos que tres partidos, pero hasta este próxima madrugada Philadelphia Sixers y Oklahoma City Thunder no entrarán en acción. Poco a poco las horas se van descontando para que el primer salto inicial de la campaña haga acto de presencia. Dos equipos con las mismas aspiraciones, pero sobre todo con un verano combulso de cambios importantes en ambas franquicias hacen que esta primera piedra de toque permita obtener las primeras conclusiones. Ambos técnicos alinearán sus quintetos de gala, y plantearán defensas complejas y variados sistemas en ataque que permitan desactivar los esquemas del equipo rival. Por delante mínimo 48 minutos de puro baloncesto en el que sumar la primera victoria del curso tan solo podrá caer de uno de los dos lados. El Wells Fargo Center de Philadelphia se viste de gala para acoger el primer choque del curso, la primera contienda, y por ende, la primera batalla que desembocará meses después luchando por un puesto en los playoffs.

Los Sixers terminan su reconstrucción

Las últimas temporadas han sido complicadas para los Sixers, por lo que mejorar el resultado obtenido anteriormente pasa por dos fases totalmente diferentes. La primera mantener una base que pueda hacer crecer el nivel, por lo que en Philadelphia han renovado a sus tres pilares básicos, llamados a dominar la NBA con el paso de los años: Jahlil Okafor, Nerlens Noel, Joel Embiid y Nik Stauskas. Y como no podría ser de otra manera, los Sixers han intentado otear el mercado de fichajes de la mejor forma posible para acompañar a sus cuatro pilares con buenas incorporaciones. En primer lugar, acudieron al Draft con ganas e ilusión, logrando hacerse con los servicios de Ben Simmons, para además llevar desde España al base Sergio Rodríguez, e incorporar además a Dario Šarić, Jerryd Bayless, Cat Barber, Timothé Luwawu-Cabarrot, Shawn Long, James Webb y Brandon Paul. Nueva vida con cambios que promete ser exitosa en Philadelphia.

Es hora de resurgir de las tinieblas. No le queda otra a Philadelphia que dejar atrás los malos resultados para comenzar a conjugar dentro de una pista de baloncesto. Atrás queda ya la temporada 2011-2012 cuando los Sixers eran un equipo que dominaba la NBA, sumando 35 victorias y 31 derrotas para conseguir llegar hasta las semifinales en los playoffs. En la campaña 2012-2013 teniendo a Doug Collins como entrenador llegaron hasta las 34 triunfos y 48 traspiés, el cambio de técnico llegaba para que durante las tres últimas temporadas el encargado de dirigir al equipo fuera Brett Brown. En su primer año llegó hasta las 19 victorias y 63 derrotas, pero un año después ni mucho menos mejoraron las cosas, puesto que hacía 18 victorias y 64 derrotas, pero esta última temporada el objetivo de hacerse con el primer puesto del Draft era totalmente claro, puesto que la vergonzosa cifra de diez victorias y 72 derrotas figuraba en su casillero. Los Sixers están en el pozo más profundo de la NBA siendo el peor equipo tanto de la Conferencia Este como de la Oeste.

Westbrook se queda solo en los Thunder y tendrá que hacer lo imposible para reinar

Bajan las aguas revueltas en Oklahoma. Ha sido un verano combulso, y es que tanto Kevin Durant, en dirección a Golden State Warriors, como Serge Ibaka, rumbo a Orlando Magic, han hecho las maletas, con la consecuente pérdida, que deja solo como estrella en el equipo a Russell Westbrook. Durante las últimas temporadas ha hecho espectaculares actuaciones, pero ahora por delante tiene ante sí una complicada tarea, que es la de liderar al equipo con contundencia, tanto en defensa como en ataque. El hecho de que se hayan ido dos pilares básicos no impide ni mucho menos que las caras nuevas no hayan hecho acto de presencia, y es que hasta los Thunder han llegado jugadores como Victor Oladipo, Ronnie Price o Álex Abrines, los cuales deberán mejorar sus números para ayudar a Westbrook en su complicada tárea de acceder a los playoffs.

Russell Westbrook celebrando una victoria | Foto: NBA
Russell Westbrook celebrando una victoria | Foto: NBA

De ser uno de los equipos más temidos en la NBA, contando con un poderoso quinteto inicial, hasta tan solo tener en sus filas como gran estrella a Russell Westbrook. Los años no han pasado en Oklahoma, pero siempre estando en la terna de candidatos a conquistar el anillo de la NBA que no lograban llegar a buen puerto. Sin duda allá por la temporada 2011-2012 es cuando más cerca tuvieron el título, sumando 47 victorias y 19 derrotas que posteriormente en los playoffs les hicieron seguir ganando hasta llegar a ni más ni menos que las Finales de la NBA, donde caían por 4-1 contra Miami Heat. Un año después caían en semifinales de Conferencia por 4-1 ante Memphis Grizzlies, para que ya en la campaña 2013-2014 sucumbieran en las finales de Conferencia, 4-2 contra San Antonio Spurs. En la temporada 2014-2015 sin duda fue su peor año al no lograr llegar a la post-temporada, algo que remediaron una campaña después para perder las finales de Conferencia, 4-3 contra Golden State Warriors.

Sixers-Thunder, un duelo desnivelado

La pasada campaña, tan solo se vieron las caras durante dos encuentros Oklahoma City Thunder y Philadelphia Sixers. El primero de ellos fue en noviembre de 2015, donde los Thunder lograban la victoria de forma cómoda por 102-85, mientras que cuatro meses después la victoria caía de nuevo del lado de Oklahoma por 97-111. En la presente temporada tanto Sixers como Thunder se verán las caras en dos ocasiones, el primero esta noche, y el último será en marzo, más concretamente el día 22.