Anoche en el United Center se vivió uno de los clásicos de la NBA:

Por un lado, están los Boston Celtics, quienes presentan un equipo mejorado, con el que pretenderán colarse en la final de su conferencia. Ya comenzaron ayer su particular inicio ante los Brooklyn Nets, donde sufrieron algo más de la cuenta, y mostraron un nivel algo bajo, aun así, se llevaron su primera victoria.

Por otro lado, se encuentran los Chicago Bulls, cuya plantilla es toda una incógnita. Tras un verano con mucho trabajo, la franquicia de Illinois vuelve con las ilusiones renovadas, y dispuestos a volver por la puerta grande a los Playoffs. Sin embargo, el estilo que Fred Hoiberg quería implantar, quizá se vea en duda debido a las nuevas incorporaciones.

Partido aguerrido durante los primeros compases

El partido daba comienzo con el salto inicial para los Bulls, consumando su primer ataque con una canasta de Dwayne Wade, tras pase de Rajon Rondo. En los primeros compases del partido, ambos equipos sufrieron en ataque, cometiendo bastantes lanzamientos al hierro. Sin embargo, los jugadores de Chicago consiguieron afinar su puntería, y a los cinco minutos de encuentro, mandaban en el marcador por 15-5. Los Celtics, pese a presentar resistencia, continuaban encajando en defensa, hasta llegar al 22-8.

Finalmente, tras algunos intercambios de golpes, el primer cuarto sería favorable para los Chicago Bulls, con un marcador total de 30-20.

Rajon Rondo, quien se volvía a enfrentar a su ex-equipo, comenzó con fuerza en el primer cuarto, llegando a los tres puntos, tres rebotes y cinco asistencias, siendo así, el más destacado de los Chicago Bulls en el inicio de partido.

El segundo cuarto daba comienzo con dos tiros libres anotados por el pívot Cristiano Felicio, al que le seguirían dos triples consecutivos (Terry Rozier y Dwayne Wade respectivamente).  Durante los minutos siguientes, la defensa de Boston se endureció, y acompañada del acierto desde el perímetro de Avery Bradley y Jonas Jerebko, se acercaron hasta el 41-34.

En los últimos instantes de la primera parte, se dio una disputa entre Jimmy Butler y Jae Crowder, a la que se sumaron Isaiah Thomas y Rajon Rondo, la cual se saldó con una falta técnica para cada jugador.

La primera parte concluía con dos buenas acciones de Isaiah Thomas, respondidas a su vez por un triple de Jimmy Butler, que dejarían señalando un marcador de 57-49 a favor de los locales.

La resistencia celtic no fue suficiente

El inicio de la segunda parte comenzó con un palmeo de Robin Lopez para poner diez arriba a los Bulls.  No obstante, los Celtics no dejarían escapar a sus rivales, y respondieron con dos buenas canastas de Al Horford y Tyler Zeller.

Apenas unos momentos después, la defensa de los Bulls hacía aguas, y en el apartado ofensivo fueron imprecisos y poco creativos, lo cual vino como agua de mayo a unos Celtics, que se pondrían 64-63. Finalmente, conseguirían el liderato tras un buen triple de Isaiah Thomas 68-69. Pero no duraría mucho, ya que los Bulls les endosaron un parcial de 11-4, para terminar el cuarto con 79-73.

Al principio del último cuarto, Chicago salió con todo. Michael Carter Williams fue una grata sorpresa en la ofensiva, anotando cinco puntos consecutivos, y poniendo a los Bulls diez arriba de nuevo.

Finalmente, tras varios acercamientos de los Boston Celtics, Dwayne Wade puso tierra de por medio, y sentenció el partido el dia de su debut en Chicago. Los Bulls se llevaron el partido por un total de 105-99.