Ya ha pasado una semana de que Al Horford sufrió una contusión en la cabeza durante un entrenamiento diario. El dominicano de los Boston Celtics se ha perdido el partido ante Cleveland Cavaliers por haber sido puesto en el protocolo de contusiones. Pero el problema es que Horford no ha progresado y su regreso a las canchas es incierto, según declaro su entrenador Brad Stevens en rueda de prensa.

Por un contrato de cuatro años y 113 millones de dólares, Horford llegó esta temporada a la franquicia de Boston para reforzar la ofensiva. Rapidamente dio sus frutos y el ataque de los de verde se posicionó entre los seis mejores de la NBA, en parte por el desempeño del veterano interno y el fructífero formado con el base Isaiah Thomas. Los Celtics tienen un récord de tres victorias y la misma cantidad de derrotas en el inicio de la liga. Desde la ausencia de su figura en la llave,  llevan una racha negativa de 1-2, con caídas ante Cavaliers y Denver Nuggets en los últimos dos encuentros.

"No sé lo que haremos el miércoles. Tenemos un par de días para pensar en eso (su enfrentamiento ante Washington Wizards)", comentó Stevens. Y agregó: "Por ahora, Al (Horford) no tiene un regreso programado. Lo único que puedo decir es que no se está entrenando con sus compañeros y que su problema no parece haber mejorado". 

El equipo está octavo en la Conferencia Este y segundo en su División, la Atlantica. Durante los primeros partidos de esta temporada, Horford ha promediado 12 puntos y 5.3 rebotes. Más allá de los números y las estadísticas, los Celtics son un equipo con él como protagonista y otro muy distinto sin su presencia en las canchas. Su aporte en la ofensiva es determinante para el destino de los de Stevens en este ciclo.