James Harden, la barba más famosa de la NBA, está viviendo actualmente uno de los mejores momentos de su carrera. El inicio de temporada que está firmando el base de los Houston Rockets, está siendo memorable. El promedio de Harden es de 30.6 puntos por partido, 13 asistencias, y 7.6 rebotes. Sin duda alguna estos números son de un jugador All-Star. Anoche, frente a San Antonio Spurs, logró su segundo triple-doble de la temporada (24 puntos, 15 asistencias, y 12 rebotes). Si sigue con estos números, no existe duda de que podrá competir por el trono de MVP de la NBA, contra jugadores de la talla de Stephen Curry, Kevin Durant, o el mismísimo rey, LeBron James.

Este inicio mostrado por el jugador californiano no es casualidad, y es que algunos matices mostrados en su juego son gracias a él, y a su nuevo entrenador Mike D'Antoni. Durante la larga carrera de D'Antoni como entrenador, ha trabajado con bases que eran capaces de jugar para el beneficio del equipo, y también con jugadores con gran capacidad de anotación. Al llegar a Houston, el entrenador nacido en Virginia, se dio cuenta de que Harden podría hacer ambas cosas. El jugador de los Rockets siempre ha destacado por ser un base anotador, con facilidad a la hora de tirar; pero lo que busca D'Antoni en su llegada al equipo tejano, es convertir a Harden en un base completo que sea capaz de anotar y jugar para el equipo. 

"Mike pone mucha confianza en mí"

Este intento de Mike D'Antoni, de convertir a James Harden en un base polivalente, que cree juego, reparta asistencias, y anote, está saliendo a la perfección en este inicio de temporada. El ex entrenador de Los Ángeles Lakers, ha vivido estas situaciones con otros jugadores, como por ejemplo con Steve Nash, que consiguió ser nombrado dos veces MVP. El jugador nacido en Los Ángeles está empezando a perder la etiqueta de 'chupón', y se está convirtiendo en todo un jugador clave para las victorias de su equipo. Él mismo se define como él mejor jugador de la liga. Ambos, tanto entrenador como jugador se han unido para convertir el baloncesto de los Rockets en una obra de arte, marcada por el alto ritmo, espacios, y un juego efectivo. 

James Harden en el partido de anoche frente a San Antonio Spurs | Foto: nba.com

Hay que recordar, que el año pasado, James Harden también promedió unos grandes números, pero que no sirvieron para mucho. Su equipo, terminó la temporada regular con un récord de 41 victorias y 41 derrotas. Además, en los playoffs, no pudieron alcanzar las finales de conferencia como hicieron en 2015, ya que fueron derrotados en primera ronda por un contundente 4-1, ante los Golden State Warriors. A raíz de esto, y con la llegada de D'Antoni, James Harden se ha dado cuenta de que importan más los logros colectivos que los individuales: "Me gusta triunfar en el baloncesto, y crear tiros para mis compañeros. En cada partido hago lo que sea por conseguir la victoria". Además, Harden cuenta con la confianza de su entrenador y de sus compañeros, lo que hace que juegue de una manera más efectiva: "Mi entrenador y mis compañeros depositan mucha confianza en mí, por lo que todo se vuelve más fácil". 

"El año pasado mejoré como jugador, y ahora tengo otros objetivos"

El año pasado, James Harden entró en el club selecto de únicos jugadores en promediar durante la temporada 30 puntos y 10 asistencias, junto a Oscar Robertson y Nate Archibald. Tras analizar lo logrado la temporada pasada, y ver cómo ha empezado esta, Harden ha querido dejar claro que: "Mi prioridad esta temporada no se basa en los títulos personales. Quiero hacer algo grande con el equipo". Quiso hablar de lo que supuso el año pasado para él, y de los objetivos que tiene marcados para este: "Ser subcampeón de MVP, y pasar por un mal año la temporada pasada, supuso un periodo de crecimiento para mí, en el que aprendí muchas cosas. Sin embargo este año, tengo una mentalidad diferente."

La llegada de Mike D'Antoni, y los fichajes de Ryan Anderson y Eric Gordon, han supuesto una gran gestión del manager general de los Houston Rockets, Daryl Morey, ya que ha rodeado a su jugador franquicia de personas que pueden explotar aún más su potencial: "Ahora tengo más espacio, más oportunidad de llegar a canasta y de repartir juego", comentaba Harden del nuevo sistema de juego. Con todo esto, la afición tejana está espectante por ver de lo que puede ser capaz su equipo este año. Sólo necesitan paciencia, y esperar a que el trabajo de D'Antoni surja efecto, y consiga que sus jugadores, liderados por James Harden, logren clasificarse para los playoffs, en un puesto que les permita soñar con llegar lo más lejos posible.