Los Sixers ya habían disputado siete partidos esta temporada y no habían sido capaces de llevarse la victoria en ninguno de dichos encuentros. Pese a eso, los de Philadelphia habían conseguido dar muy buenas sensaciones contra Cleveland Cavaliers, los actuales campeones, e Indiana Pacers en un par de partidos que se decidieron por la mínima. El partido de esta madrugada les daba a los Sixers la oportunidad de tomarse una pequeña revancha contra los Pacers y de demostrar lo que habían aprendido del último encuentro. A parte del posible aprendizaje, también sería clave en este partido la figura de Joel Embiid, ausente en el primer encuentro entre estos equipos. Esta vez sí, los Sixers fueron capaces de mantener su competitividad durante todo el partido, liderados por Embiid, y se hicieron con la victoria frente a los Pacers (105-109). Consiguían así su primera victoria de la temporada, así como poner fin a una racha de 44 partidos seguidos perdiendo en octubre y noviembre, teniendo que ir hasta el 22 de noviembre de 2013 para encontrar su última victoria en estos meses.

En la reedición del partido de hace tan solo dos madrugadas entre los Sixers y los Pacers, la historia parecía repetirse. El encuentro se asemejaba peligrosamente al que ya habían protagonizado ambos equipos y, pese a que los Sixers parecían estar en una buena posición, debían preocuparse. Con una ventaja de dos puntos en el marcador y 22 segundos por jugar, la ventaja de los locales no debía peligrar. Los de Philadelphia tenían que mantener el balón, recibir la falta y anotar sus tiros libres para cerrar el partido, pero no fue así. Aún sin saber muy bien por qué, los Sixers se precipitaron y atacaron mínimamente la canasta, provocando una pérdida que dejaría a los Pacers con una posesión crucial. Paul George recibió entonces una falta que lo colocó en la línea de tiros libres, desde la que anotó dos lanzamientos claves con los cuales empató el partido. Los Sixers, con 2.8 segundos aún en el reloj no consiguieron dejar a ningún jugador en una buena posición de lanzamiento, lo que dejó a Embiid jugándose un triple a la desesperada que no evitó la prórroga.

Tras un apretado encuentro durante los 48 minutos, el partido volvía a acabar en prórroga y los nervios no podían estar más a flor de piel. La restricción de minutos de Embiid hizo que tuviese que empezar el tiempo añadido desde el banquillo, cosa que no gustó nada al Camerunés, descontento con tal restricción. Sin él, los Sixers fueron capaces de mantenerse cerca en el marcador y no dejar que los Pacers se escapasen pese a la ausencia de su estrella. El aún rookie pudo entrar en los últimos dos minutos y fue clave para sellar la victoria de su equipo, con un impresionante dos más uno y un par de tiros libres cruciales. Así, los locales fueron capaces de llevarse la victoria en un partido más que apretado en el que hubo 15 empates y 16 cambios de líder en el marcador y demostraron, al fin, que también saben jugar en los minutos cruciales.

Los Sixers han sido el último equipo en conocer la victoria esta temporada, en su octavo encuentro, pero no hay que olvidar que la pasada campaña no ganaron hasta su decimonoveno partido. Siguen teniendo problemas de concentración y les cuesta cerrar los partidos con la misma intensidad que muestran durante el resto del encuentro, pero ayer volvieron a mostrar un hambre que hacía años que no se veía en Philadelphia. El talento y, sobre todo, las ganas de Joel Embiid fueron más que claves para alzarse con la victoria, ya que anotó 16 de sus 25 puntos en el último cuarto y la prórroga, hecho que les mantuvo siempre con vida y cerca en el marcador. No hay que olvidar tampoco las nueve asistencias de Sergio Rodriguez, ni los 14 puntos de Ilyasova y Stauskas, ambos con un gran porcentaje de acierto. Los Sixers siguen teniendo grandes problemas y eso es algo que no puede olvidarse, aunque tampoco se les puede negar la mejora respecto a la pasada campaña y el potencial del que disponen. El tiempo dirá de lo que es capaz este equipo pero lo que importa ahora es, que ayer noche, la gente volvió a irse a dormir con una sonrisa en Philadelphia.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Santiago Arxé Carbona
Baloncesto, moticiclismo y fútbol. Ecribir y hablar sobre ello, mis grandes pasiones.