No hay duda de que los Milwaukee Bucks están intentando hacer algo grande en su equipo my eso algo que salta a la vista con las estrategias que están utilizando. Tienen muy claro que disponen de un proyecto de futuro con mucha proyección y están haciendo todo lo posible para desarrollarlo y hacerlo crecer. La primera y la más obvia de sus claves es la necesidad de convertir a Giannis Antetokounmpo en un gran jugador y, en consecuencia, en un gran líder. El griego no para de mejorar año tras año y se está convirtiendo en su particular estrella. La otra es la urgencia y a la vez el éxito que tienen los Bucks al acumular jugadores ágiles y con envergadura, capaces de jugar en más de una posición.

Pese a la rápida evolución de Antetokounmpo y sus grandes números en los últimos años, los Bucks no necesitan una superestrella, sino un líder que encaje en su concepto de equipo. La franquicia de Milwaukee es bien conocedora del gran proyecto que tienen entre manos y que todo depende de lo bien que se compenetren sus principales piezas. A la espera del retorno de Middleton, Jabari Parker sigue mejorando como jugador, demostrando que su potencial es una realidad y no solo una promesa. Mientras tanto, Giannis sigue evolucionando y eso es lo más importante para los Bucks. Si Antetokounmpo consigue prepararse para estar al máximo cuando Middleton vuelva y los tres consiguen encajar, puede que la NBA vea algo muy especial.

La principal ventaja que tienen los Bucks frente a cualquier otro equipo de la liga es su tamaño y sus tres estrellas no son la excepción, ni mucho menos. Con Middleton y Jabari en los 2.03 metros y Giannis rozando la barrera de los 2.11 metros, los de Milwaukee tienen agilidad, fuerza, tamaño y calidad de sobra en pista. Lo más imprtante es que, pese a que los arsenales de sus estrellas pueden parecerse, se complementan entre sí, en lugar de ser redundantes. Middleton es uno de los jugadores ofensivos más infravalorados de la liga y, si vuelve al cien por cien, dará muchos problemas a sus rivales. Antes de la lesión, ya demostró ser un gran tirador, así como su capacidad de controlar el balón y atacar el aro penetrando. Jabari Parker se acerca cada ves más a ser el jugador que se esperaba de él, ampliando su potencial ofensivo con ataques explosivos hasta el aro o amagando la penetración y lanzando en suspensión. Ambos pueden anotar sobre jugadores más pequeños y eso es lo que utilizan con más frecuencia. Mientras tanto, Giannis sigue jugando de base en Milwaukee, preparándose para cuando los tres estén totalmente sanos y a pleno rendimiento. Eso les hará capaces de utilizar el pick-and-roll con jugadores grandes y fuertes, dificultando la defensa de las penetraciones y volviendo locos a los equipos en los cambios defensivos.

Las cualidades y arsenales ofensivos de sus tres estrellas se compenetran a la perfección y eso les convierte en un verdadero problema para los demás equipos. La envergadura les ayuda a atacar y a defender, su fuerza y altura les permite cambiar de posiciones constantemente y que los cambios defensivos no les afecten tanto y su talento anotador y explosividad les vuelve una pesadilla para las defensas rivales. Todo eso juntado al liderazgo y manejo de balón de Antetokounmpo tiene que empezar a preocupar a los demas equipos de la liga y, sobre todo, de su conferencia. Con plantillas formándose y deshaciéndose en la conferencia Este con tal de intentar derrocar a LeBron James, es de agradecer ver un proyecto de futuro con las ideas claras y calidad a raudales. Tres jugadores tan jóvenes y con un potencial tan alto pueden acabar dominando la liga si siguen por el camino que están marcando hasta la fecha. Solo el tiempo dirá de lo que son capaces los Bucks, pero no cabe duda de que saben lo que hacen y tienen claro el camino a seguir.