Poco antes de empezar la temporada regular, Houston Rockets y Milwaukee Bucks firmaron una operación en la que eran traspasados Tyler Ennis y Michael Beasley. La sensación inicial de los aficionados fue negativa ante la llegada del jugador nacido en Maryland.

El motivo fue la creencia por parte de los hinchas de que habían perdido a una joven promesa en detrimento de un jugador de 27 años, que estaba muy lejos del nivel mostrado en su etapa en Miami. Sin embargo, las sensaciones parecen estar cambiando para alegría del jugador.

Michael Beasley tiene un contrato de salario mínimo, por lo que el riesgo de que esta operación infiriera en los intereses del equipo era escaso. Además, la plantilla necesitaba un jugador que le diera minutos de descanso al pívot heleno Giannis Antetokoumpo.

En sus primeras apariciones en cancha no deslumbró. Gozaba de pocos minutos, erraba tiros con frecuencia y no movía el balón con soltura. Sin embargo, su aportación saliendo desde el banquillo ha ido aumentando a medida que transcurrían las jornadas. Su ex compañero en Houston, Jason Terry, con quien comparte de nuevo vestuario en los Bucks, describe la situación que está atravesando Beasley: "Tras haber militado en esta liga tuvo que ir a China y jugar durante una temporada ahí, eso te hace madurar muy rápido. Ahora ya ha alcanzado el nivel de madurez que necesitaba para completarse como jugador".

El viento empieza a soplar a favor

La mejoría de Beasley se ha hecho indiscutible en los tres últimos partidos, logrando mayores registros anotadores, encestando todos sus tiros de tres y atrapando más rebotes.

Michael Beasley conduciendo el balón frente a los Kings  /  Foto: Buck Behind the Pass

Su mejor partido de la temporada hasta el momento fue la noche del pasado sábado contra Memphis Grizzlies, jornada en la que anotó 19 puntos y atrapó cuatro rebotes. El versátil ala pívot de los Bucks condujo el balón con maestría y realizó buenas entradas a canasta, tarea que le fue más sencilla gracias a que pudo contar con compañeros tiradores en pista. Sus números no son exuberantes pero sí prometedores de cara a seguir mejorando en este "roster".

La NBA le ha demostrado a Michael Beasley que se trata de una liga que exige un rendimiento más alto al exhibido durante su etapa en la Asociación China de Baloncesto; sin embargo, los actuales resultados invitan al optimismo. Aun no hemos escuchado la última palabra de 'B-Easy'.