Los Blazers empezaban su estancia en Nueva York con una visita en Brooklyn que parecía relativamente sencilla. Ambos equipos entraban en el partido con rachas a la par de negativas, con tres derrotas consecutivas, dejando más que patente que todos necesitaban una victoria. El estilo de juego de ambos equipos parecía ser una promesa de que los aficionados podrían ver un ritmo alto y, sobre todo, muchos triple lanzados. Brooklyn se encontraba en la segunda posición tanto en posesiones por cada 48 minutos jugados y en triples intentados por encuentro, con 34.3 lanzamientos exteriores por partido. Portland, por su parte, les seguía bien de cerca en el apartado de triples intentados, en la sexta posición en ese apartado, siendo también uno de los equipos que mejor los lanza, también en la sexta posición. El acierto es, justamente, lo que le faltaba a Brooklyn, que pese a intentar una gran cantidad de esos lanzamientos, son el vigesimocuarto equipo de la liga con el peor porcentaje. A parte de todas las estadísticas que puedan analizarse, la baja de Jeremy Lin también iba a ser un factor clave en el encuentro, sobre todo cuando los Nets se enfrentaban a un base de tan alto nivel como es Damian Lillard o, su escudero en el exterior, C.J. McCollum.

Ambos equipos dieron lo que prometían

Tanto Portland como Brooklyn fueron fieles a su estilo, lanzando todos los triples que pudieron y más durante el encuentro. Pese a esa mentalidad que ambos equipos comparten, los jugadores empezaron atacando la canasta de tal manera que las tres primeras acciones del encuentro fueron jugadas de dos-más-uno tras penetraciones acabadas en falta. Lo que sí se mantuvo durante todo el encuentro fue un ritmo frenético que lejos de ser bonito, parecía torpe y sin mucha lógica. El primer cuarto, ambos equipos mantuvieron un buen ritmo de anotación porque ninguna de las dos defensas parecía tener la más mínima intención de hacer nada por impedir las canastas rivales. Los Nets parecían los más desconcentrados, ya que regalaban la pintura o un lanzamiento exterior posesión tras posesión. Si encajaban un triple, la defensa se abría para cubrir mejor esos lanzamientos y dejaban la pintura desierta. Si Lillard penetraba, la siguiente posesión se cerraban y regalaban un triple de McCollum. Los Blazers, por su parte, parecían no tener ninguna intención de ser físicos y dejaban a Brook Lopez hacer lo que quisiese, cosa que le permitió acabar el cuarto con siete puntos, dos rebotes y dos asistencias. La mayoría de las canastas de Brooklyn llegaron desde la pintura, donde Portland no paraba de dejar abierta la puerta de atrás, permitiendo cortes a canasta y puntos fáciles para los Nets. Más o menos lo mismo ocurrió para Portland, que se podían permitir penetrar a canasta cuando quisieran y, si no lo veían claro, sacar el balón fuera para jugarse un triple. Lillard y McCollum, una de las parejas de exteriores de moda en la NBA, fueron capaces de sacar ventaja de la pobre defensa de Brooklyn y acabaron el primer cuarto con 18 puntos entre ambos.

En el segundo periodo, la tónica parecía ser la misma. Ambos equipos seguían desconcentrados en defensa mientras intercambiaban golpes en ataque que no favorecían ni a los unos ni a los otros. Portland tuvo un breve momento de concentración defensiva que les sirvió para abrir un pequeño hueco de diez puntos en el marcador. No duró mucho el esfuerzo defensivo de los Blazers, que volvieron a desconcentrarse y permitieron que los Nets a un solo punto gracias a un parcial de 9-0 liderado por cuatro puntos de Hollis-Jefferson. Brook Lopez fue de nuevo el encargado de mantener a los Nets cerca en el marcador, anotando diez de sus 21 puntos en el segundo periodo. Por parte de Portland, la anotación del segundo cuarto corrió a cuenta de Lillard, con ocho puntos, de Alan Crabbe, que consiguó ocho puntos con un par de triples incluidos y de Evan Turner. El ex jugador de Boston acabó la primera parte con 14 puntos en su haber, diez de los cuales los había anotado en el segundo cuarto. Así, ambos equipos se marchaban a la media parte con una gran anotación y aún esperando que sus defensas hiciesen algo de provecho. Hasta el momento, el intercambio de golpes no había permitido que nadie sacase ninguna ventaja clara, pero Portland parecía tener el partido bajo un relativo control pese a solo encontrarse seis puntos por delante en el marcador.

El partido acabó cuando Portland quiso

Algo diría Terry Stotts a sus jugadores en el descanso, ya que los Blazers parecieron salir a la cancha con mucha más concentración defensiva de la que habían mostrado en toda la primera parte. Mientras ellos seguían anotando con una facilidad pasmosa, los Nets se encontraron por fin frente a una defensa que no les dejaba penetrar tan fácilmente. Gracias a eso, los Blazers consiguieron reducir el porcentaje de acierto de los locales, haciendo que su ventaja aumentase cada vez más. En los primeros cinco minutos del periodo, McCollum anotó 12 puntos en cuatro triples que dispararon la diferencia en el marcador hasta los 13 puntos. A partir de ese momento, los de Portland pudieron levantar ligeramente el pie del acelerador pero siempre manteniendo una distancia prudencial por encima de los diez puntos. La defensa de los Blazers siguió ahogando a los locales todo lo que quedaba de cuarto y les permitió marcharse al último periodo con una ventaja de 15 puntos.

El último cuarto empezó con cinco rápidos puntos de Portland que, ahora sí, harían que los visitantes no volvieran a ver peligrar su victoria en ningún momento. En todo el último periodo, la ventaja de los Blazers nunca bajaría de los 15 puntos, cosa que desmoralizó aún más a los Nets que seguían fallando y desesperándose. En lo que al ataque de Portland se refiere, C.J. McCollum seguía a la suya, anotando nueve puntos más en este último periodo y acabando el partido con 33 puntos en un magnífico 12-19 en tiros de campo y 6-10 en triples. Lillard, por su parte, anotó 18 puntos con un gran 8-9 en tiros de dos puntos que empeoró notablemente debido a un pésimo 0-5 en triples. Evan Turner también fue extremadamente eficiente para los visitantes, consiguiendo 18 puntos en tan solo doce lanzamientos de campo, de los cuales anotó ocho. Por parte de Brooklyn, Brook Lopez, Bojan Bogdanovic y Trevor Booker combinaron sus fuerzas para anotar 62 puntos con un más que eficiente 21-34 en tiros de campo entre los tres. Lamentablemente para los locales, el resto del equipo no fue capaz de anotar con la misma eficiencia y eso, unido a una pésima defensa prácticamente inexistente, les acabó costando el encuentro. Fue clave, también, el banquillo de Portland, que anotó 58 puntos frente a los 38 conseguidos por el banquillo local y permitió que las rotaciones y las distintas alineaciones funcionasen a la perfección.

Los Nets acumulan así su cuarta derrota consecutiva; todas ellas contra equipos del Oeste (Okaloma City Thunder, Los Angeles Lakers y Los Angeles Lakers) con buenos bases que les hacen sufrir aún más la baja de Jeremy Lin. El próximo partido es una visita a otro gran equipo en Boston y habrá que ver como intentan parar a la pareja exterior formada por Isaiah Thomas y Avery Bradley. Por su parte, los Blazers han sido capaces de cortar su particular racha negativa de tres derrotas consecutivas y se quedarán unos días más en Nueva York antes de visitar a los Knicks de Carmelo, Porzingis y Rose.