Nadie ha anotado más puntos en un partido NBA que Wilt Chamberlain, en aquella “centenaria” actuación ante New York en 1962 como jugador de los Warriors. Pero, tras 12 minutos de partido, nadie había acumulado los 34 puntos que Kevin Love endosó a Portland este miércoles en el primer cuarto. El ala-pívot de los Cavaliers firmó uno de los arranques de partido más espectaculares de la historia de la liga, dejando encarrilado en el camino la victoria de Cleveland ante los Blazers por 137-125.
Primer cuarto para la historia
En lo que llevamos de campaña, sin demasiado ruido, Kevin Love se ha mostrado más eficaz en su rol de tercera espada de los Cavaliers que en sus dos temporadas anteriores. Pero lo visto en los 12 primeros minutos ante Portland fue algo único, especialmente con la camiseta de los Cavs. En el primer cuarto, Love anotó 34 puntos, con un 8/10 en triples (superando tanto su récord personal como el de franquicia en un partido completo). Una barbaridad, favorecida por las asistencias de LeBron Jamesy Kyrie Irving, que ponía en franquicia el partido a los Cavs dominando ya por un claro 46-31.
Las implicaciones históricas de este arranque van directas al libro de historia, siendo el segundo cuarto con más puntos de la historia (tras el tercero de Klay Thompson ante los Kings de 37 puntos en 2015) y el más anotador de cualquier primer cuarto, superando los 32 puntos que David Thompson, entonces en Denver, anotó a los New Orleans Jazz en 1978.
Acostumbrados a ganar
Tras este arranque antológico, Kevin Love solo anotó 6 puntos. Si en el primer cuarto el equipo jugó de forma exclusiva para él aprovechando su estado de inspiración, en el resto del duelo se volvió a un guion más habitual, con LeBron James (31 puntos, 13 asistencias y 10 rebotes para su segundo triple-doble de 2016-17 y 60º de su carrera, 44 de ellos en temporada regular) y Kyrie Irving (20 puntos) llevando el peso del partido. Eso sí, Channing Frye también aprovechó para tener su momento de gloria con 14 puntos, todos los que anotaría en el partido, en el segundo cuarto.
Con semejante artillería, Cleveland nunca se permitió estar a remolque de Portland en ningún momento. La defensa de los Blazers volvió a fallar estrepitosamente más allá de la tormenta anotadora de Kevin Love. Damian Lillard (40 puntos, con 5/7 en triples, 11 asistencias y 7 rebotes) hizo todo lo posible para compensarlo en ataque. Y si bien el base evitó una sentencia demasiada tardía de los Cavs, no pudo obrar el milagro. Portland cerró así una gira de cinco partidos con un flojo balance de 1-4, quedándose en el filo de la zona de Playoffs y por debajo del 50% de victorias (8-9).
Dominando el Este
Por su parte, los Cavaliers se afianzan al frente de su Conferencia con un balance de 11-2 (ningún otro equipo del Este puede presumir de haber perdido menos de 5 partidos). El equipo entrenado por Tyronn Lue sigue marchando a velocidad de crucero directo a dominar de nuevo su Conferencia, sin un rival definido a corto plazo que pueda amenazar su hegemonía. Y, si bien Kevin Love no va a anotar 34 puntos en un cuarto cada noche, recordar la capacidad ofensiva del que fuera uno de los anotadores más fiables de la NBA en su etapa de Minnesota fue una gran noticia extra en Cleveland.
Próximos compromisos
Portland Trail Blazers, que pese a la gran temporada que está haciendo su jugador franquicia Damian Lillard, siguen fuera de los puestos de Playoff con un récord de 8 victorias y 9 derrotas. Su próximo será la madrugada del 26 de noviembre, que recibirán en su pabellón a los Pelicans.
Por su parte, los ya comentados Cavs, líderes de la Conferencia Este con 11 victorias y 2 derrotas, se enfrentarán, en el Quicken Loans Arena de nuevo, a los Dallas Mavericks la madrugada del 26 de noviembre.