Tras el breve parón de la NBA por el día de acción de gracias, la mejor liga del mundo vuelve a escena. Uno de los partidos más destacados es el que enfrentará al equipo de Tyronn Lue, frente al dirigido por Rick Carlisle. El conjunto de Ohio llega como el tercer mejor equipo de la liga, con un récord de 11 victorias y tan solo dos derrotas. El equipo tejano llega con la peor racha desde la llegada del dueño del equipo, Mark Cuban, ya que cuentan con un resultado adverso al de su rival: dos victorias y 12 derrotas.
Resultados y rendimientos totalmente distintos
Los números obtenidos por ambos equipos son muy diferentes. Empezando por los locales, el reciente campeón de la NBA ha comenzado la temporada como un auténtico avión. A pesar de perder tan solo dos partidos (en casa contra Atlanta y fuera contra los Pacers), el equipo con ciudad en Cleveland ha demostrado un nivel de juego sublime. Las 11 victorias conseguidas han sido logradas con resultados demoledores, y con actuaciones en ataque espectaculares. A pesar del buen juego mostrado, el equipo de Ohio no destaca porque esté realizando unos números tan buenos. Promedian 110.8 puntos por partido, pero reciben 103.4, por lo que deben mejorar en el aspecto defensivo; están por debajo del 50% de acierto en tiros, y en un 39.3% de acierto en tiros desde la larga distancia. A pesar de esto, los Cavs tienen el el tercer mejor récord de la liga, gracias sobre todo a sus actuaciones ofensivas. El rendimiento del quinteto titular, junto con la buena aportación del banquillo, están permitiendo que los Cavs aplasten a sus rivales y estén situados en la primera posición de la Conferencia Este.
Por el lado de los visitantes, el equipo tejano ha comenzado la temporada de la peor manera posible. Actualmente es el peor equipo de la liga, superado por los 76ers. Esta temporada firmaron el peor comienzo de su historia, perdiendo los cinco primeros partidos. Tras ganar los dos siguientes frente a Milwaukee y frente a los Lakers, han vuelto a entrar en una racha de derrotas que va ya por siete partidos seguidos sin conocer la victoria. Los Mavs vienen promediando unos números totalmente ajenos a los que venían realizando en temporadas anteriores. Anotan 91.6 puntos por partido, y reciben 99.8, por lo que deben mejorar en defensa, pero sobre todo en ataque ya que en seis ocasiones no han superado los 90 puntos, algo que no es normal en la mejor liga del mundo. Además anotan el 41% de sus tiros de campo, y el 32% de tiros de 3. El entrenador Rick Carlisle tiene mucho trabajo por delante, y debe conseguir que su equipo vuelva a ser el que era para evitar ser destituido, y sobre todo para conseguir que el equipo tejano tenga alguna posibilidad de alcanzar los playoffs.
El 'big three' and company
Sin lugar a dudas, el juego y los resultados que está obteniendo el equipo de Ohio es en gran parte a la actuación y el nivel mostrado por sus tres mejores jugadores. En primer lugar, parece que por fin ha aterrizado en Cleveland el mejor Kevin Love, el que enamoró a los fanáticos del baloncesto con sus actuaciones en los Timberwolves. El jugador nacido en Santa Mónica logró 40 puntos (34 en el primer cuarto) con un 60% de acierto en sus tiros frente a los Blazers. Además, el californiano promedia un doble-doble de 22 puntos y 11 rebotes por partido. Junto a él, mantienen su alto nivel Kyrie Irving y LeBron James. El base nacido en Melbourne promedia 23 puntos casi en un 50% de acierto en tiros, y ha sido clave en muchas de las victorias de su equipo. Por su parte, 'The King' James consiguió un triple-doble la última noche frente a Portland (31 puntos, 10 rebotes y 13 asistencias), y promedia casi un triple-doble en esta temporada (24.8 puntos, 8.6 rebotes, y 9.1 asistencias por partido). Junto a estos, destaca la gran aportación del resto de jugadores, sobre todo algunos como J.R Smith, Iman Shumpert, y el tirador Channing Frye. Otros jugadores como Tristan Thompson o Jefferson están destacando más en la faceta defensiva, aunque a veces no cuentan con la ayuda necesaria.
Mal rendimiento y mala suerte en los Mavs
No cabe duda de que los Mavericks tienen mucho que mejorar para poder establecer una regularidad en sus resultados y una solidez en su juego. El equipo de Rick Carlisle está realizando unas actuaciones horribles en ataque. En varias ocasiones en esta temporada no ha pasado de los 80 puntos (frente a los Knicks 77-93 y ante los Grizzlies 64-80), por lo que es muy difícil ganar partidos sin superar esa cifra. Junto con los malos resultados, se ha sumado la mala suerte con las lesiones. A principios de temporada el jugador franquicia de los Mavs, Dirk Nowitzki se lesionó del tendón de aquiles y tras intentar volver, tuvo una recaída que le ha tenido apartado un mes de las canchas. El alemán disputó 20 minutos en la derrota ante los Clippers. También hay que sumar las lesiones de los bases Deron Williams y J.J. Barea. Con estas dos lesiones, Seth Curry, hermano pequeño de Stephen Curry, tiene la oportunidad para ganarse un puesto en la rotación del equipo y demostrar que está hecho de la pasta necesaria para jugar en la mejor liga del mundo. También este es el momento que deben aprovechar jugadores como Harrison Barnes o Andrew Bogut, recién llegados al equipo tejano, para coger galones y tirar del equipo hacia el camino de la victoria. Junto a estos, el banquillo debe aportar mucho más de lo que ha aportado hasta ahora.
Claves para conseguir la victoria
Las claves necesarias para conseguir el triunfo son muy distintas para ambos equipos. El cuadro dirigido por Tyronn Lue, debe mantener el nivel de juego que traía hasta el momento y mejorar algunos aspectos defensivos. Si siguen mostrándose igual de eficaces en ataque, no deben pasar ningún apuro. La actuación de jugadores como LeBron, Irving o Kevin 'el doctor amor' será crucial para que los Cavs puedan conseguir su decimosegunda victoria de la temporada. Sin embargo, los hombres de Carlisle necesitarán una actuación sublime, tanto en defensa como en ataque, de todos sus jugadores para poder marcharse a Dallas habiendo conquistado el Quicken Loans Arena. Las apuestas dan como favorito a los Cavaliers, pero no hay que olvidarse de que los Mavericks quieren recuperar la estabilidad y volver a conseguir una victoria después de siete partidos.