El pasado miércoles, Cleveland Cavaliers anotó 21 triples en una victoria en casa por 137-125 frente a Portland Trail Blazers. Tras esa victoria y gran exhibición de poderío anotador, los Cavs recibían el viernes a unos maltrechos Dallas Mavericks, a los cuales machacaron con un resultado de 128-90 en un partido en el cual anotaron 20 triples. Así, los Cavaliers anotaron 20 o más triples en dos partidos consecutivos de liga regular, consiguiendo establecer un nuevo récord en la NBA que parece casi imposible arrebatar a la franquicia de Ohio.
Antes de que los Cavs llevasen a cabo estas dos grandes exhibiciones de lanzamiento, solo en 25 ocasiones un equipo había anotado 20 triples o más en un partido temporada regular. Los Warriors son culpables de muchos de esos partidos, ya que consiguieron hacerlo en siete ocasiones la pasada temporada pero nunca en partidos consecutivos. Los propios Cavaliers consiguieron anotar 20 triples en dos partidos seguidos la temporada pasada pero fue durante los playoffs, cuando anotaron 46 triples entre el segundo y tercer partido de la serie contra Atlanta. Ahora mismo, los Cavs han anotado diez o más triples en 15 partidos consecutivos y siete o más en 55 partidos seguidos, lo cual es también un récord en la liga.
"Estábamos anotando 11, 12 o 13 triples por partido, pero creía que podíamos lanzar aún mejor", comentaba el entrenador de los Cavaliers, Tyronn Lue. "En los últimos partidos, los chicos han lanzado realmente bien a canasta." Gran parte de la culpa la tiene Kevin Love, que ha aumentado su anotación y su volumen de tiro esta temporada y, sobre todo, en los últimos partidos. Tras anotar ocho de doce triples frente a Portland el miércoles en un partido en el que acabó con 40 puntos, consiguió otro gran partido anotando siete de nueve triples frente a los Mavericks. Kevin había reducido sus lanzamientos triples a principio de temporada, intentando conseguir más faltas y, así, ir más a menudo a la línea de tiros libres. Pero tras realizar unas sesiones de análisis de vídeo con Phil Handy, asistente de los Cavs, se dieron cuenta que Love estaba desaprovechando buenas oportunidades de tiro, con lo cual decidieron que debía dejar de lado las fintas y aprovechar todas las ocasiones de las que dispusiese.
"Muchos defensores se me lanzan encima rápidamente, pero mi altura me permite recibir el balón y tirar si lo hago rápido", analizaba Love. "Creo que he visto eso y he sido capaz de utilizarlo. Eso dará más espacio a todo el mundo. Me siento bien ahora mismo." En los dos partidos que han servido para que los Cavs consiguiesen el récord, Kevin Love anotó 15 de los 21 triples que lanzó y Kyrie Irving hizo su parte encestando siete de once. Contra los Mavs, todo el equipo anotó 20 de 43 triples lanzados, lo cual resulta aún más increíble teniendo en cuenta que J.R. lanzó una paupérrima serie de uno de diez triples. Los Cavaliers promedian 13.8 triples anotados por partido, siendo los que más lanzamientos de tres anotan, con un 39.2% de acierto, la segunda mejor marca de la liga. Los triples de los Cavs provienen de un maravilloso movimiento de balón del que LeBron James es principal responsable. Entre los partidos del miércoles y del viernes, James repartió 24 asistencias y 16 de ellas condujeron a un triple anotado.
Los Cavaliers son uno de los mejores equipos ofensivos de la liga pero su esencia y lo que les hizo campeones la pasada temporada fue su magnífica defensa. "Eso es de lo que somos capaces, y lo hemos estado haciendo bien en ambos lados de la cancha en los últimos partidos," comentaba LeBron. "Obviamente la gente hablará del tiro y la anotación, teniendo en cuenta cómo estamos lanzando últimamente, pero también hemos mejorado defensivamente. Eso es lo mejor para mí, lo que más me gusta ver." Está claro que el récord de los Cavs es algo increíble y que puede pasar mucho tiempo hasta que alguien sea capaz de igualarlo, pero sus jugadores tienen claro cuál es el camino a seguir y que no todo puede depender de su tiro exterior.