No hay discusión del enorme peso que ha adquirido en la plantilla Kawhi Leonard. El jugador californiano lleva siendo uno de los hombres clave en torno a los que giran los proyectos de Popovich. Pero este año, con la retirada de Tim Duncan, Gregg ha encontrado en Kawhi ese hombre que debe liderar el vestuario y en el que deben volcar su juego. A pesar de no haber perdido la identidad de juego en equipo, se lleva observando toda la temporada que los Spurs juegan, en gran parte de los encuentros, alrededor de Leonard. El hombre cuyas manos miden 28.6 centímetros, se encarga de manejar el juego del equipo, y de tomar las decisiones clave en momentos decisivos. 

El hecho de que sea el líder del equipo es algo que ha surgido este año. A pesar de su timidez, él está dispuesto a asumir el nuevo rol que le ha asignado Popovich: "Quiero ser el líder. Cuando veo que algo que está bien lo digo y lo destaco; y cuando veo que algo está mal también lo digo e intento corregirlo". Él es el encargado de hablar en el avión y en el vestuario. El propio Gregg Popovich está encantado con el papel que le ha dado a Kawhi: "Me habla de cosas que ve, en los tiempos muertos, cuando ve que las cosas están bien o no en la cancha... Estoy muy contento con el trabajo que ha desempeñado hasta el momento". 

El propio jugador nacido en Los Ángeles, no destaca por su chulería o por su soberbia. Es un chico tranquilo y humilde, que no farda de todo lo que hace, algo que le gusta mucho a su entrenador: "Pienso que es un gran referente para todo el grupo. No se golpea el pecho o se pone a gritar en cada jugada. Prefiero que se fijen en él y trabajen y aprendan de otra manera". En su sexta temporada, el jugador californiano está promediando 25 puntos por partido, pero sobre todo está asumiendo la mayor parte del juego de su equipo. Esto se ve reflejado en que el 30% de las posesiones de su equipo pasan por sus manos, y que lanza más del 93% de las veces desde la línea de tiros libres. 

Kawhi Leonard, alero de los San Antonio Spurs | Foto: nba.com

Kawhi Leonard es un jugador más de los muchos que han sido descubiertos por los propios Spurs. El equipo tejano es experto en descubrir joyas ocultas del Draft a través del trabajo diario. Con el día a día, el esfuerzo, y el trabajo realizado por los jugadores, los Spurs consiguen descubrir talentos que no se conocían hasta el momento. El caso de Kawhi fue uno de estos. En 2011 fue seleccionado en el decimoquinto lugar por los Pacers, y estos lo cambiaron con los Spurs por George Hill. Tanto Popovich como algunos jugadores como Ginóbili o Parker sabían que en Leonard se encontraba una futura estrella de la liga. A parte de esto, el entrenador de los Spurs se dio cuenta de que Kawhi tenía la misma actitud que Duncan, ya que llegaba pronto y se iba tarde de los entrenamientos, quería aprender en todo momento, y quería mejorar cada día. Realmente, Kawhi Leonard es la personificación de todo el trabajo y todo lo que han conseguido los San Antonio Spurs en los últimos años.  

Una temporada más, los Spurs vuelven a ser ese equipo que parece no entrar en las quinielas, pero que siempre hay que tenerle en cuenta. Los eternos 'caminantes blancos' vuelven a ser candidatos para entrar en la lucha por el anillo. Popovich sigue con su dinámica de experimentar con sus jugadores durante los 82 partidos de temporada regular, y manteniendo a su quinteto por debajo de los 30 minutos. Los jugadores de la segunda unidad cuentan con un gran número de oportunidades que les permite demostrar de lo que son capaces. El único jugador que está jugando por encima de lo normal es Kawhi Leonard ya que se tiene que acostumbrar al liderazgo del equipo, y a intentar cubrir la enorme sombra de Tim Duncan. Como bien dijo Popovich: "Kawhi es Kawhi"; y es que el alero californiano es capaz de atacar y defender con total solvencia. En palabras más concretas, es uno de los jugadores más completos de toda la NBA.