Si hay una franquicia que en los últimos años ha tenido problemas de sobra con las lesiones, ellos son los New Orleans Pelicans. Pese a proyectarse con un futuro prometedor desde hace varias temporadas, lo cierto es que año tras año han sido un obstáculo más que importante para su progresión. Desde su estrella Anthony Davis, pasando por Jrue Holiday, Lance Stephenson, Dante Cunningham o Quincy Pondexter tuvieron que pasar por la enfermería, y Tyreke Evans no es la excepción a esta regla. El alero arrastraba molestias en sus rodillas y pasó por el quirófano el último verano.

Las últimas informaciones cuentan que Evans ya no siente dolores en sus rodillas, y su vuelta a las canchas y debut en la presente temporada podría darse esta misma semana, más precisamente el viernes, cuando los Pelicans reciban a Los Ángeles Clippers. Sus primeros partidos serán con una restricción de minutos, donde solo le permitirán jugar de 16 a 20 minutos.

Evans, seleccionado por los Sacramento Kings en la cuarta posición del Draft del 2009, tuvo un inicio de carrera en la NBA  con números solo comparables a los más grandes de la historia. Sin embargo, el lastre de las lesiones y la poca regularidad en su rendimiento lo han lastrado enormemente. En sus siete temporadas nunca pudo completar los 82 partidos de regular season, y sus promedios en 433 partidos son de 16,7 puntos, 4,9 rebotes y 5,3 asistencias por encuentro, repartidos entre los Kings y los Pelicans.

Junto a la vuelta de Jrue Holiday, quien se ausentó en los primeros partidos para acompañar a su mujer en la lucha contra el cáncer, los escuderos de Anthony Davis, el máximo anotador de la NBA, se van poniendo a tono para revertir el pobre inicio de la franquicia, con un record de 7-12 y en la decimosegunda posición del Oeste. Con el plantel completo y sin lesiones, quedará por ver hasta donde llegarán los de New Orleans.