2016 será un año recordado por todos los seguidores de Golden State Warriors, por los buenos momentos, pero también por las grandes decepciones. Tras meses y meses de lucha y 82 partidos de temporada regular, los chicos de Steve Kerr batieron el famoso record de Michael Jordan y sus Bulls para lograr 73 victorias y 9 derrotas. Sin embargo, acabaron mordiendo el polvo en Las Finales ante los Cavaliers de Lebron James.
La temporada regular 2015/2016 para Golden State fue sencillamente perfecta y espectacular. Nadie en la historia de la liga había logrado tantas victorias. Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green lideraron a la escuadra de California hacia 73 victorias por tan sólo nueve derrotas, para acabar primeros en la Conferencia Oeste. La superioridad de los de Steve Kerr fue tal que ya en febrero se habían asegurado plaza en Playoffs, aún con casi dos meses de encuentros por delante.
PlayOffs: no todo lo que reluce es oro
Aunque todos sabían que las 73 victorias de la campaña no servían de nada en las eliminatorias por el título, la confianza con la que llegaban los Warriors era muy grande. El primer escollo fue el combinado de Houston. James Harden y sus Rockets lo intentaron, incluso se beneficiaron de la lesión del MVP Curry, pero ni por esas. Golden State se impuso cuatro a uno y avanzó hasta las semis de Conferencia Oeste.
Los sorprendentes Portland Trail Blazers de Lillard y McCollum demostraron porque se habían ganado el derecho a estar en esa ronda, sin embargo no pudieron aprovechar al 100% la baja de Stephen Curry en los tres primeros partidos. El mejor jugador del planeta regresó de su lesión en el cuarto partido de la eliminatoria para anotar 40 puntos (17 de ellos en la prórroga, algo que nadie había hecho hasta el momento), capturar nueve rebotes y repartir ocho asistencias. La victoria cayó del lado de Golden State que sentenció en el siguiente partido en el Oracle Arena (4-1).
Nadie dudaba de que los Warriors ganarían por segundo año consecutivo el Anillo hasta que en Las Finales de la Conferencia Oeste aparecieron los Bad Boys de Oklahoma City. Kevin Durant y Russell Westbrook arrasaron y rápidamente pusieron el uno a tres a favor de los Thunder.
No obstante, Golden State se rehízo y acabó remontando el global de la eliminatoria para ganar cuatro a tres. Los pupilos de Steve Kerr llegaron a Las Finales de la NBA como principales favoritos pero los Cleveland Cavaliers les dieron de su propia medicina. La esperanza, el trabajo y por supuesto King James contribuyeron al primer Anillo de la historia de la franquicia de Ohio. Por primera vez, un equipo desaprovechó una ventaja de tres victorias a uno en la final para acabar cediendo (3-4).
A pesar de todo, los records siempre estarán ahí
Stephen Curry fue nombrado en MVP por segundo año consecutivo, y por primera vez en toda la historia de la NBA, fue votado por todos los especialistas. El de Ohio logró batir varios records a lo largo de la temporada regular que le sirvieron para ser acreditado como el jugador más valioso de la liga: más puntos anotados en una prórroga (17 en el cuarto partido de las semis del Oeste 2016 ante Portland Trail Blazers), más triples en temporada regular (un total de 402), partidos consecutivos anotando al menos un triple (196 partidos entre temporada regular y Playoffs) entre otros.
Draft y un verano de ensueño
Poco tardaron los aficionados del Oracle Arena en olvidarse de la derrota en Las Finales. Primero, en el Draft celebrado el 23 de junio en el Barclays Center de Brooklyn, los Warriors eligieron al escolta Patrick McCaw y al pívot Damian Jones. Unos días más tarde llegó el bombazo del verano. Kevin Durant anunció que decidía coger su opción de hacerse agente libre y fichó por los Golden State Warriors para crear una plantilla jamás soñada.
La llegada de KD propició la reestructuración del equipo con diferentes altas (Cameron Jones, JaVale McGee, Zaza Pachulia, Phil Pressey, David West y Elliot Williams) y bajas (Leandro Barbosa, Harrison Barnes, Andrew Bogut, Festus Ezeli, Brandon Rush y Marreese Speights).
Unos meses de luces y sombras
A pesar de ser a día de hoy el equipo con mejores estadísticas de la NBA y mayor porcentaje de victorias, Golden State no está dando el nivel deseado. La derrota en el primer partido en casa ante los Spurs (100-129) hizo saltar todas las alarmas. En los siguientes partidos el equipo fue cogiendo el ritmo pero en Navidad, los Cavaliers volvieron a imponerse a Golden State (109-108).
Los de Kerr tienen muchas cosas que pulir y que mejorar, sobre todo defensivamente. Pero no cabe duda que una plantilla que cuenta con algunos de los mejores jugadores de los últimos años puede aspirar a todo y más en 2017.