Los Detroit Pistons nunca han sido un equipo cualquiera. Han tenido años mejores y años peores, pero nunca han dejado indiferentes a nadie. Está en el gen del Piston ser un equipo guerrero y siempre molesto para el rival. En el pabellón de su cancha debería de poner una manda que pusiese, los únicos capaces de molestar a Michael Jordan. Esos Bad Boys eran increíbles. Pero como muchos sabéis la historia no acaba aquí y es que siempre serán recordados esos Detroit Pistons que ganaron una Final de la NBA a Kobe y a Shaq. Sin embargo, con el paso de los años la química y el ambiente se fue perdiendo. 

Los Detroit Pistons han cambiado, ya no son tan malos, pero poco a poco van cogiendo color. Es cierto que la franquicia ha abandonado esa esencia guerrera y siempre al borde de la ilegalidad, pero sin duda han dado pasos hacia delante. Los de Detroit siguen siendo un equipo diferente y que nada a contracorriente de la NBA, como toda la vida. El equipo de Stan Van Gundy propone un estilo de juego diferente, sin small ball y sin intentar sobrepasar los partidos la barrera de los 100 puntos. Algo parecido a lo que planteaba Tom Thibodeau en esos Bulls de 2012. 

Un 2015/16 de aprobado y con nota

El año pasado se clasificaron para Playoffs

Eran muy pocos los que se esperaban ver a los Detroit Pistons en los Playoffs de la temporada 2015/16. No es para menos y es que el equipo sobre el papel no era de los ocho mejores de la Conferencia Este, aunque hubo factores que lo propiciaron. La pasada campaña se dieron las condiciones perfectas para que los Pistons fuesen de nuevo equipo de Playoffs. La primera de todas fue la integración del proyecto de Van Gundy. Los Pistons se pusieron serios en términos defensivos y se convirtieron en uno de los mejores equipos defensivos en cancha propia. 

Otro factor fue la explosión de Drummond y la conversión de Morris. Los Pistons supieron encajar muy bien las piezas y que todos asumiesen su papel en el equipo. Esto, sumado al maravilloso progreso de Jackson y del pívot estrella, impusieron el buen hacer en la ciudad de Detroit. Sus sitema de juego se basa en cerrar el aro y provocar muchas faltas personales. Haciendo así partidos lentos y de escasa anotación. Un sistema poco vistoso, pero a la par de efectivo. 

En cuanto a su historia en los Playoffs fue corta, rápida y sin dolor. Los Cleveland Cavaliers ejecutaron sin piedad a un equipo en el que muchos jugadores disputaban sus primeros minutos en Playoffs. Un (4-0) por la vía rápida acabó con todas sus posibilidades de avanzar. Podría haber quedado como un desastre si no se tratase del Campeón de la NBA y de un equipo que cedió muy pocas derrotas en esos Playoffs. 

Andre Drummond, el jugador de los (20-20)

Nadie duda que el pívot es la estrella de los Pistons y así lo está demostrando. El jugador no sólo tiene cogidos los Dobles-Dobles, si no que se ha acostumbrado a hacer los dobles Doble-dobles (hacer dos dígitos iguales o mayores que 20 en un partido). El jugador de los Pistons consiguió 22 puntos y 22 rebotes en la victoria que los suyos lograron en Minnesota por 90-117, demostrando que ahora mismo se encuentra en un estado de forma excepcional.

Andre Drummond I Foto: TeenSportsGeeks
Andre Drummond I Foto: TeenSportsGeeks

“Su energía fue genial. Estuvo dominante en ambos tableros”, le felicitó su entrenador, Stan Van Gundy. Y no es para menos. Ya es el tercer 20-20 que acumula en esta temporada y el décimo desde la campaña 2014-15, siendo de este modo el jugador de la liga con una mayor cantidad de este hito estadístico durante el periodo de tiempo señalado. “Lo di todo de mí”, señaló el mismo Drummond. “Cuando ves que la bola está entrando, mi energía crece y crece, porque es como si notase que todo va a ir bien durante esa noche”.

Un arranque peor de los esperado

Con este panorama se esperaba que los Pistons diesen un salto cualitativo y este año estuviesen luchando por la zona alta de la tabla. Las incorporaciones y la confianza en el proyecto, invitaban a pensar que este año estarían más arriba. Sin embargo, la larga lesión de Reggie Jackson y su vuelta sin ritmo han hecho que hayan terminado el año naufragando en la Conferencia Este. Ahora mismo se encuentran en un balance negativo con 15 victorias y 18 derrotas. Su posición es el undécimo, pero todavía tienen margen de mejora y de reaccionar.

Ahora llega el momento serio de la temporada y los Pistons deberán de subir un peldaño más si quieren llegar a los Playoffs de 2017. Tienen potencial de sobra para conseguirlo y si encuentran las sensaciones del pasado estarán en la pomada. Los Bad Boys deben de decidir si quieren estar en Playoffs el año que viene.