Con un récord actual de 28-14, Los Angeles Clippers ocupan la última plaza del Oeste que da derecho a tener el 'factor cancha' a su favor en Playoffs. Además, son el sexto mejor equipo en el global de la temporada y tienen en su poder la mejor racha activa de toda la NBA: seis victorias consecutivas.

El equipo entrenado por Doc Rivers sufrió un mes de diciembre bastante convulso, sobre todo a raíz de conocer las noticias de que Blake Griffin debería pasar por quirófano y de la lesión en los isquiotibiales de Chris Paul. Los angelinos acabaron el año con seis pinchazos consecutivos y cediendo su tercera plaza de la Conferencia Oeste a unos superlativos Houston Rockets.

Pero, como se suele decir, "año nuevo, vida nueva". Y es que los Clippers, aparte de dar la vuelta a su situación, no habían comenzado mejor un año natural desde 1974, cuando consiguieron encadenar hasta siete victorias consecutivas en sus primeros encuentros. ¿Será esta la señal de que 2017 es su año?

DeAndre Jordan ha sido sin duda el principal responsable del resurgimiento del equipo. El pívot estadounidense ha pasado de promediar 12.1 puntos y 13.8 rebotes por partido a firmar 14.6 puntos y 18.0 rebotes por encuentro en este mes de enero. También ha influido en gran manera la buena defensa que han practicado la franquicia de Steve Ballmer, que ha pasado de encajar 102.2 puntos (7ª mejor marca de la liga) a conceder sólo 96.8 en sus seis victorias de enero.

Además, en su último choque ante los Lakers promediaron un acierto del 52% en tiros, adquiriendo un récord de 15-0 en esta campaña cuando superan ese porcentaje. Asimismo, en dicho partido lograron anotar hasta 56 puntos en la pintura, su mejor estadística en la temporada. Los Clippers resucitan y el Oeste se pone interesante.