Este viernes solo había un tema de conversación en las tabernas de Boston. Con una jarra de cerveza en la mano, la no titularidad de Isaiah Thomas en el All Star que se disputará dentro de un mes era la reina de las conversaciones entre los aficionados del equipo de Massachusetts. La más que reprochable decisión provocada por los aficionados en primera instancia, y por los entrenadores y jugadores en segunda, ha dejado fuera del quinteto inicial del evento que se disputará en Nueva Orleans al segundo mejor anotador de la temporada.

Nacido en Tacoma (estado de Washington), el jugador más bajo de la liga fue elegido en la última posición del draft de 2011 por los Sacramento Kings. Tras tres temporadas en la franquicia californiana, nuestro protagonista acabó en Arizona para jugar en los Phoenix Suns. Al año siguiente, sus derechos pasaban a ser propiedad de los Celtics. Disputando su tercera temporada en la franquicia del trébol, Isaiah Thomas vive el momento más dulce de su carrera.

No solo es un jugador diferente. Es una persona diferente. Hubiese sido entendible, que después de la polémica decisión, las primeras declaraciones del base de 27 años fuesen criticando a la liga o al sistema de votaciones. Lejos de eso, Isaiah se ha mantenido correcto, diciendo que los jugadores que han ido en su lugar se lo merecen igual.

“No es el fin del mundo. Estoy bien. Estoy decepcionado, pero los chavales que han ido se lo merecen igual. Lo he hecho todo, no está bajo mi control el ser elegido como titular así que no estoy preocupado. Usaré esto como motivación Continuaré hacia delante y seré mejor jugador”. Las declaraciones, dadas ayer, dejan constancia de la personalidad de Thomas, que choca con las de muchas de las estrellas de la liga. Deja claro que lejos de hundirle, la decisión le servirá como incentivo para mejorar como jugador en el futuro.

Dejando a parte merecimientos, la temporada de Isaiah Thomas está siendo estratosférica. Con media temporada aún por disputar, cuenta con una media de 28,7 puntos por partido (solo por debajo de otro base, Russell Westbrook, que tampoco ha sido seleccionado para los titulares), 6 asistencias y 2,7 rebotes, siendo además el mejor jugador de la liga en el último cuarto.

El líder de los Celtics, que ocupan una cómoda tercera plaza de la Conferencia Este, espera seguir mejorando y demostrarle a la liga de lo que es capaz. Cerca de sus 28 años, hay Isaiah Thomas para rato… y está más motivado que nunca.