Siempre es en febrero. Como San Valentín. Ese partido insulso y circense que sirve para que los egos de la mayoría de jugadores se disparen, tiene este año un atractivo que no veíamos desde hace más de una década cuando el mundo despidió en 2003 a Michael Jordan.

Jason “chocolate blanco” Williams vuelve a vestirse de corto en una cancha de la NBA. Será el 17 de febrero para participar, como acaba de anunciar la liga, en lo que llaman “Celebrity Game”, una suerte de pachanga entre amigotes que sirve como excusa para salir de fiesta el primer día del fin de semana de las estrellas.

La nómina de amigos incluye este año, además de a actores, presentadores o cantantes más o menos conocidos a este lado del Atlántico, a dos ilutres del baloncesto: Baron Davis, que maravilló en NOLA antes de sucumbir a sus lesiones en New York; y Óscar Schmidt, un brasileño de leyenda al que sólo la época y las lesiones apartaron de brillar con su juego en la NBA de los 80-90. Para darle el toque humorístico que se merece también han reclutado, para ese encuentro, a Brandon Armstrong,(@bdotadot5) un baller que se ha hecho famoso en Instagram por imitar a grandes jugadores de la historia; y al histriónico Mark Cuban, dueño y señor de los Dallas Mavericks.

Williams es "el chico de la moto" que Coppola inventó para Mickey Rourke en La Ley de la Calle. Es el Diario de un Rebelde de Leo DiCaprio; y el Ponyboy maldito que Hinton hizo crecer en Tulsa, Oklahoma: descarado, atrevido, deslenguado y nada convencional. Llegó a Sacramento en 1998 para revolucionar, desde su séptima posición del draft, a todo lo establecido. Y lo consiguió hasta que le duró la gasolina. O su cabeza.

Pocos nos han hecho disfrutar tanto sobre una cancha. Imaginación, pases imposibles, “rompe-tobillos” antológicos (quien no recuerda aquel a Payton) y el increíble pase con el codo que dejó para la historia en aquel Rookie Challenge del All Star de 2000. Raef Lafrentz, que lo recibió, todavía le busca hoy una explicación a aquello que nos dejó sin palabras.

Díscolo, “pasota”, individualista, y rebelde. Se negaba a salir en algunas ruedas de prensa o dejaba “tirados” a un montón de aficionados que le aclamaban pidiéndolo autógrafos. Se saltó el programa anti-drogas de la NBA un par de veces. Y a pesar de todo, le queremos. Como al All Star. Como a San Valentín.

La historia le regaló un anillo, ya en el ocaso de su carrera, vistiendo la camiseta de Miami al lado de Wade y Shaq.

Jason seguro que pensó que Nueva Orleans es un sitio estupendo para una juerga con colegas. Y más si estamos en vísperas del Mardi Gras. Te das una vuelta por Marigny, escuchas buen jazz, comes unos beignets y a dormir hasta el día siguiente. O no.

La lista completa de participantes en el All-Star Celebs

Oeste. Michael Smith (entrenador) : Miles Brown (actor), Tom Cavanagh (actor), Mark Cuban (Propietario de los Mavericks), Baron Davis (exNBA), Andy Grammer (músico), Jiang Jinfu (músico), Anthony Mackie (actor), Romeo Miller (músico/actor), Hasan Minhaj (actor), Master P (actor), Candace Parker (jugadora de la WNBA), and Aaron Sanchez (famoso chef).

Este. Jemele Hill (entrenador) Brandon Armstrong (estrella de Instagram), Win Butler (músico), Nick Cannon (actor/músico), Rachel DeMita (NBA 2K TV), Ansel Elgort (actor/músico) , Marc Lasry (Dueño de los Bucks), Caleb McLaughlin (actor), Peter Rosenberg (famoso), Oscar Schmidt (exjugador internacional brasileño), Lindsay Whalen (jugadora de la WNBA), Jason Williams (exNBA), and Kris Wu (músico)