Anoche, tanto los Clippers como los Hornets se enzarzaron en una épica batalla sobre la cancha angelina en la que los locales salieron victoriosos por tres factores de peso llamados, Chris Paul, Blake Griffin y DeAndre Jordan.

Los dos primeros demostraron que podían y sabían guiar a su equipo hacia la victoria en un partido bastante complicado, el cual, llegaron a ganar los Clippers por 124 a 121 tras una prórroga en la que DeAndre Jordan resultó vital durante los últimos segundos.

El alero de los Clippers realizó su mejor partido con 43 puntos anotados en el encuentro (el octavo partido de 40 puntos en su carrera). Por otro lado,  Chris Paul supo ejercer de base y conductor del juego de su equipo ya que logró llevar a sus compañeros hacia la victoria concluyendo el encuentro con 15 puntos, 17 asistencias, 9 rebotes y ninguna pérdida de balón.

Por último, J.J. Redick aportó 22 tantos y DeAndre Jordan finalizó el partido con 20 puntos y 19 rebotes. El pívot fue vital en la prórroga para los Clippers debido a que fue él fue quien recuperó la posesión a falta de pocos segundos para la prórroga y posteriormente, logró convertir un fallo de Paul en rebote y mate para sellar el resultado.

De esta manera la franquicia californiana suma una victoria más que valiosa para poder luchar y escalar puestos en la clasificación del oeste de cara a los playoffs ante unos Hornets, que a pesar del gran rendimiento demostrado por Kemba Walker (encestó 34 puntos) y Nicolas Batum (logró 31 tantos, 8 rebotes y 4 asistencias tras acertar con nada menos que 8 triples de 13 intentos) no pudieron llevarse un partido que en algunos momentos, tenían muy cerca el triunfo anhelado. También hay que destacar en Charlotte sin pasar por alto la labor de Frank Kaminisky, quien logó cuajar un buen encuentro con 16 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias.