Los actuales subcampeones de la NBA han empezado una gira de cinco partidos por la Conferencia Este que les llevará Philadelphia, Washington, Chicago, Nueva York y Atlanta. Partidos difíciles especialmente porque hay back-to-back entre Philly y la capital.

Ese primer partido acabó con victoria gracias a un buen partido Kevin Durant con 27 puntos, que volvía de una pequeña lesión en la mano y Draymond Green con 14 puntos, 11 asistencias, seis rebotes y cinco robos, jugador total.

Los californianos sacaron el partido adelante gracias a su inmensa calidad y a la diferencia de plantilla respecto a la de Philadelphia, muy mermada sin Joel Embiid. Tiraron de oficio, los Warriors,  para ganar aunque no tuvieron un gran día la mayoría de sus jugadores, especialmente su gran estrella y MVP, Stephen Curry.

0/11 desde el perímetro

Suele ser habitual que Stephen Curry bata récords cada vez que se enfunda la camiseta de los Warriors, ayer también igualó un récord pero en este caso, negativo. Igualó el récord de más triples intentandos en un partido sin anotar ninguno, 11, empatando con Antoine Walker y Trey Burke.

Esto es extremadamente raro ya que Curry, usa el triple como mejor arma y ha liderado la NBA en 3 de las últimas 4 campañas en cuanto a triples anotados, tiene el récord de triples en un partido con 13 superando a Kobe Bryant y la mejor marca de la historia en triples convertidos en una sola temporada con 402 en la 2016/17. Además de conseguir un triple al menos durante 157 partidos seguidos de temporada regular, cosa que nadie había conseguido nunca.

Llama la atención que el mismo día que ha cosechado este malísimo partido, se cumplían los aniversarios de dos de sus mejores partidos como profesional, los 54 puntos que le endosó a Nueva York y los 46 ante los Oklahoma City Thunder.