Cuando un fan de la NBA empieza a jugar a ser General Manager, se dice, es cuando de verdad está dentro de la NBA para siempre. Cualquiera que lleve siguiendo la liga de forma asidua desde por lo menos un lustro, sabe que cuando hablamos del cargo más importante a la hora de confeccionar un roster, Sam Presti es uno de los que parece que van un paso por delante moviendo piezas, firmando agentes libres, pero sobre todo, Presti es conocido por acertar con sus elecciones de draft: Kevin Durant, Russell Westbrook, Eric Bledsoe (traspasado a Clippers), James Harden, Steven Adams, Reggie Jackson, son algunos ejemplos de la vista del de Thunder a la hora del buen uso del pick.
La temporada 2016-2017 puede acabar siendo considerada la de la individualidad más excelsa del milenio, o de la historia de la liga, en lo que a absorción de estadísticas se refiere. Russell Westbrook (marcha de Kevin Durant mediante) es el culpable de tal hazaña. Sin embargo, parece esfuerzo desaprovechado para un equipo que a 20 de marzo está luchando por el quinto puesto (medio encuentro por detrás de LAC) en la conferencia oeste. Mirando la estadística (tercer peor equipo en porcentaje de triples; entre los 15 peores equipos en puntos encajados), quizá lo necesario para dar ese salto a ser considerados contenders, sea la inclusión de otra estrella de la liga que acompañe (y a la vez libere) al bueno de Westbrook.
Respecto a agentes libres, los nombres más sonados (no por ello cerca de la atmósfera Thunder) de la postemporada son Blake Griffin (nativo y ex-jugador de la universidad de Oklahoma) y Chris Paul (prácticamente ninguna probabilidad ni necesidad de asentarse en Oklahoma), compañeros (y ambos con opción de salir de su contrato) en unos Clippers que parece que han tocado fondo, además de haber tenido mala suerte con lesiones sucesivas en playoffs, donde no han pasado de segunda ronda.
Gordon Hayward, tras su mejor temporada individual, probablemente deje escapar la opción de jugador de un año más, para salir a buscar un mayor contrato. Por contra, Utah puede ofrecerle un año más, con el correspondiente aumento monetario. Además, por límite salarial, Thunder no tendría capacidad de encajar su contrato tras las renovaciones de Steven Adams y Victor Oladipo y la llegada de Hayward, aunque improbable, solo se produciría mediante traspaso.
Otra de las opciones es Paul Millsap, jugador que ya sonó como transferible en la jornada que ponía límite a los traspasos. El de los Hawks tiene una opción de jugador que podría utilizar para ser agente libre, pero a ambos equipos quizá les interese un traspaso el día del draft (donde Atlanta podría pedir menos a cambio), en caso de que Millsap se comprometiera con OKC.
Estos son solo algunos de los jugadores en los que Presti podría estar fijando la vista. Otros jugadores con posibilidades de acabar firmando con Thunder son: Gallinari (gran tirador), Ibaka (de vuelta a casa por menos dinero), George Hill (veterano experimentado en playoffs con buenos porcentajes), Rudy Gay (saldrá de Kings), Taj Gibson (firmar a alguien conocido), Patrick Mills (el tirador que necesitan), Andre Roberson (agente libre restringido, contrato bajo), Sergio Rodriguez (dinámico recambio para Westbrook).