No hay nada más bonito en el mundo del deporte que el morbo que genera una rivalidad. Entiéndase siempre desde el punto de vista de la competitividad, el espectáculo y la tensión que generan partidos de este calibre. El UCLA-Kentucky correspondiente al Sweet Sixteen de este March Madness viene cargado de todos esos ingredientes y además dotará al ganador de la sólida grandeza necesaria para alzar el campeonato universitario.

UCLA y Kentucky son los dos equipos con más títulos de baloncesto universitario

Este duelo, enfrentará a las dos mejores universidades de baloncesto norteamericanas. Así lo dice el palmares de ambas, en el que UCLA cuenta con 11 títulos y Kentucky con 8 siendo primero y segundo respectivamente en este apartado. Aun así, los californianos no levantan un titulo desde el año 1995 y los de John Calipari no lo hacen desde 2012, cuando un fantástico Anthony Davis lideró a su equipo en la final contra Kansas. Este año, ambas universidades cuentan con equipos equilibrados y de talento que aspiran con total certeza a encumbrarse como campeones. Para ello, deberán primero reinar en la histórica rivalidad entre estas dos universidades en el partido que se disputará en la madrugada del sábado a las 2:40 hora española. 

Rendimiento durante la temporada

El equipo de UCLA ha firmado una temporada fantástica consiguiendo un récord de 29-4. Liderados por el fantástico Lonzo Ball y secundados por el freshman TJ Leaf y el senior Bryce Alford, los californianos han impuesto un ritmo alto en ataque promediando 90 puntos de media por encuentro. Hasta 8 jugadores superan los 10 minutos de media por encuentro, uniéndose a los tres ya mencionados Isaac Hamilton, Aaron Holiday, Thomas Welsh, Ike Anigbogu y Gyorgy Goloman. Se trata de un equipo equilibrado en el que Lonzo Ball tiene vía libre para explotar toda su creatividad y le acompañan buenos lanzadores de perímetro como Leaf, Alford o Holiday.

UCLA cuenta con una mezcla perfecta entre veteranía y juventud que les permita aspirar al titulo universitario.Las derrotas, han llegado, t sobre la bocina contra Oregon, en un flojo día contra USC y por doble partida contra Arizona, siendo la segunda en la final del torneo de la PAC12. En este March Madness, superaron primero por 17 puntos a Kent State y por 12 a Cincinnati tras una gran remontada en la segunda parte. 

Kentucky por su parte no tiene nada que envidiar a UCLA ya que ha tenido un récord durante la temporada de 29-5. En este caso el liderazgo esta mucho más repartido, pero también gira alrededor de tres jugadores. Los tres Freshman de estos Wildcats de Calipari, dominan cada uno el juego desde sus puntos fuertes. Malik Monk lo hace anotando, De'Aaron Fox creando y Edrice Adebayo con su poderío físico en la pintura. Cabe destacar también el papel del que podría ser el factor X de Kentucky, Isaiah Briscoe y el de otros nombres importantes como Derek Willis, Wenyen Gabriel y Dominique Hawkins. El contar con un anotador como Malik Monk hace que Kentucky sea más capaz de producir a través del aclarado y no necesite de tanto juego de pase. Aún así, los 85 puntos por partido que promedian los de Calipari demuestran que el ataque es el punto fuerte de este equipo. Sus derrotas fueron contra Louisville, Kansas, Florida y una sorprendente Tennessee

La quinta de estas derrotas, fue en el partido disputado entre ambos equipos y único precedente de esta temporada. El 3 de diciembre, UCLA conseguía romper la racha de 42 partidos sin perder de Kentucky en su Rupp Arena. En aquel encuentro, que tuvo como marcador final un 97-92, todos los titulares de UCLA alcanzaron las dos cifras en anotación. Pese a eso, el marcador fue muy ajustado y el rodaje de los equipos era mucho menor al que se puede esperar para el partido de la madrugada del sábado. 

Nombres propios del encuentro

En clave NBA, hay hasta cinco hombres que jugarán el encuentro que podrían salir escogidos en puestos de lotería del Draft 2017. 

Lonzo Ball (UCLA), base. De Lonzo Ball se han escrito muchísimas cosas y las mejores, han sido las que no tienen nada que ver con su padre. Porque el chico es buenísimo jugando al baloncesto y nadie le sitúa por debajo del tercer puesto en el próximo Draft. Es un base con una altura de 1'98 metros y las estadísticas que ha dejado en su primer año de universidad son sencillamente estratosféricas: 14'7 puntos, 6'1 rebotes, 7'6 asistencias, 1'9 robos, 55'6% en tiros de campo y 42% en triples.

Hablar de Lonzo es hablar de la creatividad sobre una pista de baloncesto. Para esto, goza de un buen manejo de pelota, una buena velocidad de ejecución y gran catálogo de pases. Es muy bueno en transición y pese a su extrañísima mecánica de tiro, consigue anotar con regularidad. Necesita eso sí, sacar más faltas en ataque y aprender a ser productivo desde la media distancia. En defensa, puede llegar a ser protagonista si su concentración así lo desea por la buena combinación que su físico y tamaño ofrecen. Lonzo Ball, es un proyecto de jugador más que interesante y del que es muy difícil no quedar prendado.

TJ Leaf (UCLA), ala pívot. ​​ TJ Leaf ha sabido ganarse su sitio y crearse su espacio a la sombra de un jugador como Lonzo Ball. Lo ha hecho de forma que ha acabado siendo el máximo anotador de UCLA esta temporada. Jugando como cuatro abierto, parece que con sus 2'08 de altura encajará a la perfección como ese cuatro moderno que tanto gusta en esta época en la NBA. Sus estadísticas han sido de 16'2 puntos, 8'2 rebotes, 2'5 asistencias, 61'6% en tiros de campo y 45'6% de acierto en triples. Debería entrar con total certeza en puestos de lotería y quién sabe si alguien del Top 10 podría atreverse con su elección. TJ Leaf es un jugador más inteligente y menos atleta de lo que podría parecer. Sabe amplificar su juego al máximo y sacar partido de sus puntos fuertes. Con buenos movimientos en el poste, más que correcto en el rebote y una eficacia probada desde el triple, es la mayor amenaza anotadora del ataque de los Bruins. Sin embargo, uno de los principales y comunes con otros NCAA que Leaf padece, es la falta de físico, algo que necesitará en la NBA.

Edrice Adebayo (Kentucky), ala pívot. Adebayo aterrizaba en la NCAA con el objetivo de ser una fuerza dominante en la pintura de Kentucky. Con irregulares sensaciones pero buenos números en el camino, la gran mayoría de analistas le sitúan en un puesto de lotería en el Draft del próximo año por el gran potencial que atesora. 13'3 puntos, 8'1 rebotes, 1'5 tapones y un acierto en el tiro del 60'9% son las cartas del interior de Washington de cara al próximo Draft.

Aprender a ser productivo lejos del aro en ataque es el objetivo de Adebayo

Para Adebayo, el físico es la clave de su juego. Se trata de un fantástico atleta, que baja sus prestaciones según se le va alejando del aro. Es un jugador a día de hoy preparado para finalizar, no para crear. En defensa si atesora un excepcional margen de mejora, siendo capaz de defender tanto en la pintura como lejos del aro. Buen reboteador, si mejora sus fundamentos técnicos seguramente sea un diamante a pulir.

De'Aaron Fox (Kentucky), base. Puro vértigo sería una definición muy acertada para Fox. Un jugador que no debería en ningún caso bajar del Top 10 en ningún escenario posible del próximo Draft y que de hacer un buen March Madness podría verse muy beneficiado con una posible subida de posiciones. Sus estadísticas de este año son de 16'1 puntos, 4 rebotes, 4'6 asistencias, 1'4 robos, 47'3%TC y 23'4%T3. Para Fox todo empieza con su atletismo que combina velocidad, explosividad y verticalidad. Temible en la penetración y con un buen manejo de pelota, sus principales lagunas las encuentra en el tiro exterior donde no se siente del todo cómodo. Es un buen ejecutor del pick and roll y goza de buenos instintos para el pase, aunque a veces pierda demasiados balones. En defensa combina todo lo bueno de su físico conviritiéndole en un proyecto muy interesante en ese lado de la cancha. Que nadie se duerma con él.

Malik Monk (Kentucky), escolta. Malik Monk es el mejor escolta de este Draft y el mejor anotador del mismo. Porque si algo se le da bien a Monk es anotar. De todas y cada una de las formas posibles, ha dejado auténticas exhibiciones encestadoras este año. Sus números han sido de 20 puntos, 2'5 rebotes, 2'4 asistencias, 1 robo, 45%TC y 39'3%T3. Con todas las armas del anotador, Monk es un jugador bastante atlético. Su gran mecánica de tiro le permite anotar desde múltiples posiciones y también es muy bueno sacando faltas. Además, es un jugador que sabe jugar sin balón y generarse su propio tiro. Podría mejorar su capacidad en el pase como su juego en defensa, pero a día de hoy Monk representa un proyecto de jugador excitante que todos los analistas sitúan en la lotería del próximo Draft. 

Malik Monk es el mejor anotador de este Draft | Foto: Zimbio
Malik Monk es el mejor anotador de este Draft | Foto: Zimbio