Llegado el momento grande de la temporada en la primera de las semifinales regionales del Oeste del Sweet Sixteen, se enfrentarán dos equipos que se están convirtiendo en habituales en esta ronda, Gonzaga Bulldogs, que llegan a su octavo Sweet Sixteen en los últimos 18 años, y West Virginia Mountaineers, que lo hacen por cuarta vez en los últimos diez torneos.

¿Cómo llegan a esta cita?

Por un lado está Gonzaga, universidad jesuita ubicada en Spokane, llega a esta cita tras haber hecho la mejor temporada de la historia de la universidad con un balance de 32-1, habiendo sufrido su única derrota en la última jornada de los partidos de conferencia ante Brigham Young y con victorias ante rivales de gran entidad como Florida, Arizona o Iowa State. En lo concerniente a la Madness fueron seleccionados por el comité con el seed #1 y tuvieron una primera ronda muy plácida ante North Dakota State Jackrabbits a los que fueron capaces de vencer por 66-46 y una segunda mucho más competida ante la gran sorpresa de la temporada, unos Northwestern Wildcats que hicieron sufrir más de lo esperado a la afición de los Zags pero a los que derrotaron por 79-73.

Por el otro se puede encontrar a West Virginia, que localizados en Morgantown han sido la gran sorpresa de la temporada en su conferencia, la Big 12, siendo capaces de batir a todos y cada uno de los rivales, consiguiendo victorias tan importantes como las logradas ante Kansas (85-69), Baylor (89-68), Oklahoma State (72-95) o Iowa State en dos ocasiones (72-85 y 87-76). En este torneo final, los Mountaineers han tenido dos duros rivales como Bucknell Bisons, que estuvo cerca de conseguir el upset pero finalmente el triunfo fue para los de Morgantown por 86-80, y los siempre difíciles Notre Dame Fighting Irish, contra los que disputaron un gran partido de segunda ronda que finalizó con un marcador de 82-71.

¿Qué jugadores pueden ser claves en este partido?

Ambas plantillas cuentan con grandes jugadores capaces de decidir el partido por si mismos y así, en los Gonzaga Bulldogs se pueden encontrar jugadores que pueden ser determinantes debido a la gran rotación que tienen, siendo muy destacables sus pívots, Przemek Karnowski y Zach Collins, un pívot de siete pies talentoso y con gran capacidad para anotar que probablemente salga elegido mediada la primera ronda de draft, y su mejor jugador de esta campaña, un Nigel Williams-Goss, que aunque se espera que esté un año más en Spokane al ser todavía junior, estuvo entre los 10 semifinalistas al Premio Naismith a jugador del año y que siendo un base alto y con gran visión de juego, también es capaz de anotar cuando su equipo lo necesita.

En los Mountaineers no hay ningún jugador con opciones de draft, si bien sus dos jugadores más destacados son su base junior Jevon Carter, alma del equipo en ataque y mejor defensor de una conferencia tan difícil como la Big 12, y el nativo de Morgantown Nathan Adrian, que sin salir de su ciudad se ha erigido en uno de los principales baluartes de los suyos aportando tanto en el rebote como cuando se necesita anotación.

Pronóstico del partido

Tal y como se ha visto a lo largo de toda la temporada, el pronóstico del partido dependerá de si los Bulldogs son capaces de superar la defensa de West Virginia, ya que la zona press que realizan los de Bob Huggins ha causado gran cantidad de problemas a grandes equipos como Kansas, Baylor o Notre Dame, provocando gran cantidad de pérdidas en estos equipos, generalmente muy seguros, y haciendo que los Mountaineers consigan muchos puntos fáciles al contraataque. Por tanto, en un partido en el que se esperan anotaciones de más de 70 puntos por equipo, si Gonzaga es capaz de superar sin excesivas dificultades esta defensa, son claros favoritos al triunfo final pero si sufren para conseguirlo, pueden verse fuera del torneo