Partido que resultaba una final para ambos conjuntos. Los Spurs, que buscaban mantenerse cerca de los Warriors y los Cavaliers que no querían perder la primera plaza en el Este, tras el acoso y derribo de los Celtics en estas últimas semanas.
El partido comenzaría con mucha rapidez en ataque, con rápidas circulaciones de bola y con posesiones que apenas rozaban los 10-13 segundos. Sin embargo esta rapidez no se interpretaría en muchos puntos en estos primeros compases.
Pronto se empezaría a enfriar este ritmo de ataque y empezarían a generarse muchos espacios para que los tiradores empezasen a tirar desde fuera, cosa que Kevin Love y Danny Green aprovecharían.
La segunda línea decidiría el partido
Pau entraría para reemplazar a Dedmon y los Spurs conseguirían un 5-0 de parcial que obligaría a parar el partido a Lue, en el que Irving parecía que se echaba el equipo a la espalda para responder a las acometidas de los texanos.
Los Spurs seguían haciendo estragos a los Cavaliers, y de la mano de Leonard, que estaba frenando muy bien a LeBron y la facilidad de anotar en ataque, ponían el +7 en el marcador.
2/8 entre James y Love en el primer cuarto
Sin Irving inspirado en los últimos minutos del primer cuarto, la segunda línea de los Spurs barría a los Cavs en el marcador, y con un triple sobre la bocina de Pau Gasol, ponían el 28-18 al final del primer cuarto. Grandísimos 12 primeros minutos de los hombres de Popovich ante unos Cavs desdibujados.
LeBron, conscientes de que necesitaban su mejor versión, empezaría el segundo cuarto con un espectacular mate sobre Pau para intentar motivar a su equipo, pero desgraciadamente para los intereses de los actuales campeones, los jugadores del banquillo no anotaban, dejando muy solos al quinteto titular en los primeros dos cuartos, mientras que los Spurs seguían manteniendo su renta de diez puntos mostrando una gran solidez en la cancha.
28-0 ganaría al descanso el banquillo de los Spurs al de los Cavs
El AT&T Center veía uno de los mejores momentos de la temporada y cómo este baloncesto tan característico en los texanos dominaba el partido. De nuevo Tyron Lue tendría que parar el partido tras otro buen parcial de los locales. Aldridge y Leonard campaban a sus anchas en un momento muy delicado para los visitantes que seguían si ver cómo sus suplentes anotaban un punto.
Para concluir el primer cuarto, la alegría rebosaba en el pabellón cuando Leonard ajusticiaba sobre la bocina y ponía un +24 muy doloroso para los Cavs, que estaban irreconocibles en el día de hoy.
Tras el descanso reinó la calma
El tercer cuarto arrancaría con calma y tranquilidad en ataque. Pocas canastas, y control del partido de los Spurs que eran conscientes de que la victoria estaba muy cerca. Danny Green haría las delicias del público tras hacer dos tapones, uno a James y otro a Irving que seguirían disparando la renta en el marcador. Todo salía bien a los Spurs, que a pesar de anotar ocho puntos en seis minutos, contaba con su mejor ventaja en el partido, + 27.
A falta de tres minutos para acabar el tercer cuarto, Frye anotaría la primera canasta de los suplentes de los Cavs, para intentar maquillar el marcador. Sorprendentemente, y a pesar de la ventaja, Leonard, Aldridge o LeBron James seguirían en el campo a pesar de que el encuentro parecía cerrado. Finalmente LeBron tendría que abandonar el encuentro antes de tiempo tras recibir un codazo de David Lee en la pugna por un rebote.
Minutos de la basura
Ya en el último cuarto, los dos equipos decidieron sacar a los suplentes y dejar que pasasen los llamados ‘minutos de la basura’ para que el partido se acabase. Con esta derrota, los Cavaliers bajan de la primera plaza en el Este, algo que no sucedía desde el ocho de noviembre de 2015. Por su parte, San Antonio Spurs consigue una victoria importante a la espera de enfrentarse el miércoles a Golden State Warriors para intentar dilucidar el campeón de la Conferencia Oeste esta temporada.