Leonard es una especie en peligro de extinción. Encontrar un jugador que lidere a su equipo de manera tan sobresaliente en los dos lados de la pista era algo que hacía no mucho parecía haber desaparecido. Algo tan solo digno de la época más dominante de los hombres interiores en la NBA. Pensándolo mejor, Kawhi forma parte de una especie ya extinta.

'El Rey' y sus Cavaliers visitaban El Álamo hace unas pocas horas con la intención de dar un golpe en la mesa y reivindicar la supremacía de su big three en la liga. En contraposición a lo que buscaban, se toparon con uno de los mayores homenajes al baloncesto defensivo que se ha visto esta temporada. Unos campeones desquiciados y unos Spurs pletóricos fueron el resultado final de la noche. En sala de prensa, las declaraciones de Kawhi Leonard hablaban por sí solas: "Es divertido. El baloncesto es divertido. Es para lo que vives. Es simplemente increíble que nos paguen por jugar a este deporte."

El alero de 25 años ejerció, una vez más, una defensa asfixiante sobre el que para muchos es el mejor jugador del planeta. Pero el trabajo de Kawhi no influye sólo en las bajas aportaciones en ataque de sus marcadores, también los vapulea  con el balón en las manos. Anoche, el ex de la Universidad de San Diego se marchó hasta los 25 puntos en apenas 30 minutos, firmando un 52.3% de acierto en sus lanzamientos.

Leonard ostenta, desde que llegó a la liga, un récord de 5-3 en regular season ante LeBron James cuando ambos coinciden en la cancha. Por si fuera poco, se aprecia que el jugador de San Antonio ha aumentado sus aportaciones en ataque exponencialmente. El californiano se adjudicó un máximo de 12 puntos en sus primeros tres enfrentamientos ante 'The King' (12, 11 y 12 respectivamente), ascendiendo más tarde hasta un máximo de 24 en los tres siguientes (24, 20 y 24) y alcanzó su cúspide con 41 puntos en su penúltimo choque

La franquicia de Texas limitó así hasta 74 la anotación de sus rivales. Esta es la marca más baja de la franquicia de Ohio con LeBron en sus filas desde el 26 de febrero de 2009 (vs. Houston), cuando aquel quinteto inicial de los Cavs estaba conformado por Mo Williams, Delonte West, Ben Wallace, Zydrunas Ilgauskas y el propio James.

En el otro lado de la moneda, los Spurs acumulan un récord de 13-1 ante Boston, Cleveland, Golden State, Houston, Toronto y Washington esta campaña. Incluyen en añadidura un impecable balance de 4-0 ante Warriors y Cavaliers, los dos finalistas del pasado año, con una media de 20.8 puntos de diferencia en sus enfrentamientos. Así, los texanos tienen entre manos un récord de 9-1 ante las franquicias Top-5 de la liga, la segunda mejor marca de toda la historia de la NBA tras la conseguida por los Warriors el pasado año (10-1). Cuatro de los últimos seis equipos en lograr al menos un porcentaje del 80% de victorias sobre el Top-5 en regular season salieron con el Anillo de la NBA bajo el brazo.