Muchos esperaban un poco más, aunque el Salvaje Oeste siempre se las arregla para complicar la vida a todos los equipos. Pero la realidad es que Minnesota se queda fuera de los Playoffs, otra vez.

El talento desmedido

Pocos proyectos jóvenes, por no decir ninguno, han acumulado tanto talento en la historia de la NBA como estos Wolves. Junto a un entrenador exigente, respetado y que venía a dar lo que faltaba, defensa.

Pero de nuevo, las cosas no han salido como estaban planeadas.

Mientras se escriben estas líneas los de Minnesota son decimoterceros del Oeste, con un balance de 31-48. A falta de tres partidos de temporada, toca mirar al futuro evaluando el presente.

Rubio, Jones, Dunn, LaVine, Wiggins, Muhammad, Towns y Dieng. Más un pick de primera ronda, proyectado a la séptima elección, en el Draft 2017.

Los Wolves de Thibs

La firma de Tom Thibodeau tenía y tiene como principal objetivo hacer que estos Wolves mejoren en defensa. En la temporada 2015/2016, la anterior a la llegada de Thibs, los Timberwolves fueron la tercera peor defensa de la NBA.

La mejora durante la temporada es mínima. Cierto es que el potencial defensivo del equipo es tremendo, pero la realidad enseña a jugadores actualmente negativos como Wiggins o Lavine.

Si que es cierto que los Wolves parecen engancharse al trabajo de Thibs en 2017. Desde que comenzó el año el equipo está en el top diez defensivo y las victorias llegan desde la defensa.

La temporada los sitúa, eso sí, como la cuarta peor defensa de la NBA.

En ataque Thibodeau cogió a un equipo con mimbres sólidas para montar rápidamente un ataque de los mejores de la liga. Ya eran los decimosegundos la campaña anterior.

Su ofensiva esta temporada ha dado un pasito adelante hasta meterse entre las diez mejores. Un gran rebote ofensivo, menos pérdidas y muy agresivos (consiguen muchos tiros libres).

Eso sí, siguen fallando mucho los Wolves. Especialmente desde el triple, donde son el equipo que menos triples lanza y anota, y los vigésimos en porcentaje de acierto.

Con la mira puesta en la ofensiva, dejando a un lado la polémica de si Ricky Rubio y Zach LaVine deben jugar juntos, hay dos jugadores que crecen cada temporada en ataque: Karl Towns y Andrew Wiggins.

Towns es sinónimo de jugador dominante
Towns es sinónimo de jugador dominante | Foto: NBA

Una pareja creada para dominar

Sobre el papel la pareja Wiggins-Towns está hecha para dominar la NBA. Sobre el papel, claro. En la realidad de momento "solo" Towns muestra signos de dominio.

Sophomore, 21 años y cero carencias estructurales. Así es Karl-Anthony Towns. Esta temporada sus números ya le acreditan como jugador top, con 24.9 puntos y 12.1 rebotes.

Towns hace de todo y todo lo hace bien: defiende, tira, es versátil, corre, postea, pasa el balón... Un jugador que competirá en los años venideros por el MVP, siempre que su equipo se lo permita.

Junto a él, Wiggins deja un potencial muy elevado, casi tanto como el de Towns. Su principal carencia cuando llegó a la NBA, el tiro de tres, ha mejorado muchísimo esta temporada: de un 30 a un 36 por ciento.

Pero Wiggins puede hacer mucho más. El problema más claro aparece con su defensa. Muestra poco carácter y esfuerzo, pero atesora un tremendo potencial.

Cuando quiere Wiggins es un defensor impresionante. Y preocupa que solo sea así cuando se centra.

En anotación, poco más se le puede pedir a un jugador de tercer año. Progresa en todos los aspectos, no le puedes flotar y desarrolla sus signature moves. Pero puede aportar más en otros aspectos.

Al igual que Minnesota es un gran equipo en el rebote ofensivo (terceros), deben mejorar en el rebote defensivo. En Towns, Dieng, Bjelica y Aldrich encuentran buenos reboteadores, pero el juego exterior, en especial los aleros, son flojos.

Aquí Wiggins debe trabajar para que su equipo suba. Los Wolves conceden más segundas oportunidades de las que deberían y el jugador formado en Kansas puede hacer mucho más.

Las dudas que deja Wiggins llegan casi al nivel de su talento | Foto: NBA
Las dudas que deja Wiggins llegan casi al nivel de su talento | Foto: NBA

¿Dos anotadores top 10?

De su juego general, a la ofensiva, y de la ofensiva a la anotación. Wiggins y Towns promedian respectivamente 23'5 y 24'9 puntos. Esto les coloca entre los mejores anotadores de la NBA, pero especialmente destacan en puntos totales.

1. Russell Westbrook (OKC) 2503
2. James Harden (HOU) 2280
3. Isaiah Thomas (BOS) 2159
4. Anthony Davis (NOP) 2099
5. Damian Lillard (POR) 2024
6. DeMar DeRozan (TOR) 1985
7. Karl-Anthony Towns (MIN) 1967
8. Stephen Curry (GSW) 1951
9. DeMarcus Cousins (TOT) 1942
10. LeBron James (CLE) 1922
11. Kawhi Leonard (SAS) 1856
12. Andrew Wiggins (MIN) 1853
13. C.J. McCollum (POR) 1837
14. Kemba Walker (CHO)

Towns aparece séptimo y Wiggins decimosegundo. Si Andrew supera a Leonard, que debería tener descanso, y LeBron, que con Cleveland apunta a pelear hasta el final, los Wolves tendrían a dos anotadores entre los diez mejores de la liga.

Pese a no promediar más puntos por partido que otros jugadores, como el propio Kawhi, Cousins o Curry, no se han perdido ningún parido y promedian 37.3 minutos y 36.9 respectivamente.

Dos talentos inmensos en cuerpos de auténtico hierro.

El primer paso de esta pareja hacia la dominación es la anotación, algo que ya han conseguido. Polivalencia, tiro exterior, desde fuera hacia dentro y un amor contagioso por el mid-range.

El siguiente y más importante paso, la defensa. A partir de ahí Minnesota puede montar algo inmenso, algo histórico. Necesitarán mucho más, pero una pareja así no se obtiene todos los días.