Los Toronto Raptors son un equipo temible en Regular Season, sin embargo, algo pasa con ellos cuando llegan los Playoffs. En el primer encuentro de la serie entre los Raptors y los Bucks se volvió a demostrar que en la postemporada todo puede pasar. En la ciudad de Toronto, como cada año, montaron el denominado "botellón" por Guillermo Giménez, y la afición congregada en el estadio mostraba especial ilusión bajo el lema: "We the North".

Kyle Lowry se mostró muy impreciso 

Pese a esta expectación y énfasis, los Raptors volvieron a fallar en el primer partido de Playoffs, y ya van unos cuantos en el último lustro. En concreto un (0-9) en primeros partidos de primera ronda y un (1-11) total en aperturas de eliminatoria. Su único triunfo, en la segunda de 2001. Perdiendo así la ventaja de campo que tanto les costó conseguir en Regular Season. Aunque hay que ser paciente con esta franquicia porque sobre el papel tienen equipo más que de sobra para doblegar a unos jóvenes Bucks y pasar a la siguiente ronda. Pero primero deberán ir paso a paso y es que los chicos de Kidd dejaron ayer muy claro que les van a poner las cosas tremendamente difíciles.

Un partido marcado por los errores de Toronto 

Los números hablan por sí solos, los Raptors solo metieron 27 canastas con un (36% de acierto). En la segunda parte se quedaron en 32 puntos y un doloroso 7/35 en tiros, que ponía el 'runrun' en la afición. En la faceta triplista también sufrieron y solo llegaron a cinco triples, y el único titular que anotó uno fue un Ibaka, que cumplió con su parte del trato (19 puntos, 14 rebotes). DeRozan sumó como pudo (27 puntos con 21 tiros) y Lowry fue la mayor losa para los canadienses (4 puntos). Se vio un equipo nervioso, sin pausa, sin experiencia y sin alegría. 

Los fantasmas del pasado vuelven a Toronto | Foto: NBA.COM. com
Los fantasmas del pasado vuelven a Toronto | Foto: NBA.COM. com

Por el otro lado estaban los Bucks. Un equipo que salió con dos novatos de inicio y que a priori debería de haber pagado la presión. Sin embargo, los de Milwaukee no se juegan prácticamente nada y estos Playoffs para ellos son un regalo que sólo tienen que disfrutar. Agarrados a un magnífico Giannis Antetokounmpo (28 puntos, 8 rebotes, 13/18 en tiros), se llevaron el encuentro. Un partido marcado por la defensa y por el factor Middleton, que sigue funcionando a la perfección.

Así pues, los Toronto Raptors deberán ganar el segundo partido en casa y así ir más tranquilos al territorio de los Bucks. Lo que ha quedado más que claro es que en estos Playoffs no existen los rivales fáciles. En esta eliminatoria, los Bucks golpean primero.