Como es la NBA... Un deporte que en apenas unas horas te lleva de lo más alto a lo más bajo. Sin piedad, sin aviso, sin compasión. Los Boston Celtics, un equipo hundido que salió del TD Garden prácticamente con la eliminatoria muerta, han vuelto a nacer. Porque el 'Game 3' de la eliminatoria estuvo marcado por la lesión del principal provocador de la situación tan ventajosa en la que se encontraba Chicago, Rajon Rondo. El '9' de los Bulls se lesionaba en el tercer cuarto del segundo choque el dedo pulgar de su mano derecha y prácticamente dice adiós a todo lo que queda de Playoffs. Sin compasión, sin aviso y sin piedad.

Los Celtics supieron aprovechar esta lesión para sacar partido y así fue como dominaron el encuentro de principio a fin. Este tipo de bajas son devastadoras para la moral de una franquicia. Rondo estaba reboteando, estaba intenso en defensa, pero especialmente estaba asistiendo. Como dato que muestra la terrible pérdida del jugador: ayer todos los Bulls repartieron las mismas asistencias que Rondo en el 'Game 2' disputado en Boston. Por el otro lado, Boston, si se mostró especialmente generoso en ese apartado y dieron bastantes más que su rival (en total 34).

Chicago no cuenta con un base de garantías

Jimmy Butler se fue del encuentro con cero asistencias

Es curioso que un equipo que cuenta con cuatro bases en el roster no cuente con uno de garantías para jugar los Playoffs. Anoche se vio perfectamente como a Chicago le va a pesar mucho los mínimo tres encuentros que le quedan por jugar. Grant ha demostrado que está tremendamente verde y el partido de Michael Carter-Williams fue sencillamente deplorable. En los 25 minutos que jugó Carter-Williams, el base anotó dos puntos, repartió cuatro asistencias y se fue con un (20% en TC). La solución que pedían muchos aficionados de Chicago es que Jimmy jugase de uno, pero visto su encuentro en el que repartió cero asistencias no parece la mejor opción.

Wade luchando con Rozier por un balón | Foto: Taiwan News
Wade luchando con Rozier por un balón | Foto: Taiwan News

Al término del encuentro, Fred Hoiberg, fue preguntado sobre las rotaciones del equipo en el puesto de base y confirmó "que deberán estudiar si hacer cambios". Los que evidente es que si quieren amortizar la ventaja de campo cosechada en Boston deberán cambiar muchas cosas y salir con una actitud completamente diferente a la que enseñaron en el 'Game 3'. Los datos son demoledores: un 33 de 84 en tiros de campo, un seis de 21 en triples y 14 asistencias. La batalla en los rebotes también fue ganada, pero de nada sirve cuando te encuentras en semejantes niveles de efectividad.

Boston volvió a ser Boston

Los Celtics sin hacer el mejor partido de toda temporada se llevaron una victoria cómoda en el United Center. Un triunfo que da cierto aire después de perder los dos choques en casa. Un aire más que necesario y que confirma que la baja de Rajon Rondo va a ser mucho más pesada de lo que muchos suponían. La apuesta de Brad Stevents fue salir con un equipo pequeño y suplantar la falta de rebote por la rapidez al contragolpe. EL experimento funcionó y sus Celtics rebotearon mejor que nunca con un Al Horford que apareció por primera vez en estos Playoffs. Otro al que se le esperaba era a Jae Crowder, que jugo también su mejor partido de esta postemporada y anotó 16 puntos.

Todos los que salían aportaban. El backcourt formado por Marcus Smart y Terry Rozier en el banquillo hizo diabluras en la defensa de Chicago y en conjunto anotaron 18 puntos, cogieron nueve rebotes y repartieron cinco asistencias. Cada jugador que pisaba la pista dejaba algún detalle y nadie en los Bulls supo contrarrestar esto. En el apartado reboteador (que tanto daño les estaba haciendo) mejoraron considerablemente y es que Rajon Rondo aportaba terriblemente en este aspecto.

Dicen que quien gana el 'Game 3' tiene muchas oportunidades para llevarse la eliminatoria. Y no es para menos, este triunfo mete de lleno a Boston en la ronda y baja los humos de Chicago de cara a lo que queda. Metiendo, además, una presión extra y obligando a ganar. Una victoria que a día de hoy se presenta utópica si las cosas no cambian las cosas. Boston gana y en Chicago surgen dudas. Queda mucha serie.