Era una final para ambos. En Memphis querían igualar la serie y mantener las ilusiones de pasar de ronda. Los Spurs querían arrebatarles un partido en el siempre complicado FedEx Forum y ponerse match point. Pero un Mike Conley de récord y un tiro al filo del reloj de Marc Gasol decantó el encuentro para los Grizzlies, que se llevaron un partido que quedará en la memoria por su final frenético y el recital de las estrellas de cada equipo.

Mike Conley, justificando su contrato

Cuando en el verano pasado Memphis le renovó por el máximo salarial a Mike Conley, surgieron las críticas para la directiva. Un base muy bueno, capaz de cumplir en todas las facetas, pero que nunca fue All-Star ni lideró al equipo a pelear por el título. Esta noche, el base se fue hasta los 35 puntos (16 de ellos entre el último periodo y la prorroga), nueve rebotes y ocho asistencias, con 13/23 de campo y 4/8 de campo. Un partido realmente completo, destrozando la defensa de Kawhi Leonard, un candidato puesto a ser el Defensor del Año de la NBA.

El base contó con su momento estelar en la noche con el partido 96-94 para los texanos. Con 12 segundos por jugar en el 4Q, Conley recibió el balón y logró anotar una flotadora que llevó el encuentro hacia el primer tiempo extra de los Playoffs 2017. A menos de un minuto del final de la prorroga anotó un triple crucial para empatar el juego, mientras que en la jugada definitiva sirvió a Marc Gasol para que anote la canasta de la victoria.

Memphis, identidad defensiva y acierto de sus estrellas

Los “Osos” fueron reconocidos últimamente como un equipo rocoso, especialista en la defensa y con jugadores muy físicos. Desde la llegada de David Fizdale al banquillo, le han sumado una mayor variedad ofensiva y un especial interés por lanzar triples, siguiendo la corriente que se impuso en la NBA de un tiempo a esta parte.

Los Grizzlies suplantaron sus 22 perdidas con una serie de 12/27 de tres puntos, incluso encontrándose más de la mitad de sus intentos en varios pasajes del partido. vencieron en la lucha de los tableros por 51-37, dejaron a los Spurs en 42% de campo y 30% de triples, donde impusieron su férrea defensa.

Y para plasmar el “gen Memphis” fue muy importante la vuelta a la titularidad de Zach Randolph, nuevamente, junto a Marc Gasol en la pintura. La actuación de Conley fue muy bien acompañada por Z-Bo, que se fue hasta los 12 puntos, 11 rebotes y un +14 de valoración (la mayor de su equipo) y por el pívot catalán, que anotó 16 puntos y capturó 12 rebotes. Su canasta ganadora, además, fue sin duda fue la jugada del partido.

Los Spurs se ahogan en la “Kawhidependencia”

Y hablando de identidades, los San Antonio Spurs parecen haber perdido la suya. El juego de pases, un ataque descentralizado y un gran aprovechamiento de la banca fueron los sellos de los cinco anillos en las últimas dos décadas. Sin embargo, con el retiro de Duncan y el envejecimiento de Tony Parker y Manu Ginóbili, parece que muchas veces el único sistema propuesto por Gregg Popovich es jugar aclarados a Kawhi Leonard.

El alero se convirtió en el primer jugador de la historia con +40 puntos, +5 triples y +5 robos en un partido de postemporada. Logró su anotación máxima en Playoffs con 43 puntos, junto a ocho rebotes, tres asistencias y seis robos. Sumando 23 puntos entre el último cuarto, donde tuvo un lapso donde se asemejó a Michael Jordan jugándose tiros imposibles y convirtiendo y la prórroga, justamente un par de malas decisiones suyas condenaron a unos Spurs que parecían tener el encuentro controlado.

Su aporte no fue debidamente acompañado por sus compañeros. Solo Tony Parker, con 22 y LaMarcus Aldridge, con 13, superaron la decena en un equipo que no parece encontrar el antídoto a los cambios que planteo Fizdale desde que la serie llegó a Memphis. En este partido titularizo por primera vez en la postemporada David Lee, que finalizó con ocho unidades en 33 minutos y -15 en el +/-, el peor de todo su equipo.

En otros tiempos, hubiera sido muy difícil que un jugador de los Spurs se jugara 30 lanzamientos, incluido varios aclarados sin ningún tipo de elaboración en momentos claves. Muchas jugadas de los Spurs fueron copiadas por otros equipos NBA y por el mundo del básquet, pero el nivel que mostraron en las Finales tres temporadas atrás (quizás el mejor nivel visto en una final NBA) y sobre todo la identidad de ese equipo parecen ser parte del recuerdo.

Ahora San Antonio tendrá la chance de dar vuelta la página, mejorar su juego y ponerse arriba nuevamente el martes, cuando en el AT&T Center salgan a la cancha para el quinto juego. El sexto encuentro se disputará el jueves nuevamente en Memphis, mientras que si hace falta un séptimo y definitivo juego tendrá fecha el sábado siguiente, nuevamente en Texas. Una serie que parecía cosa de un equipo, pero que está más abierta que nunca.