Tras un rendimiento más que mejorable en la temporada regular, Rajon Rondo consiguió reivindicarse al inicio de estos Playoffs siendo un jugador determinante para los Chicago Bulls… Hasta que llegó una piedra en el camino. El base de Kentucky sufrió una fractura en el pulgar de su mano derecha durante el transcurso del segundo partido de la eliminatoria.

La baja por el momento indefinida del base Rajon Rondo ha azotado a los Chicago Bulls de manera inesperada. Por ello, su entrenador Fred Hoiberg debe dar con la tecla que le permita suplir al que hasta ahora, estaba siendo la clave contra los Boston Celtics.

¿Qué pierde Chicago sin Rondo?

La respuesta es breve y precisa: demasiado. El ex-jugador de los Celtics había conseguido que los Bulls rindiesen de forma mucho más eficiente que en temporada regular, robando los dos primeros partidos de la serie al que hoy por hoy, es el primer clasificado de la Conferencia Este.

En los dos partidos que Rajon Rondo ha jugado en esta edición de los Playoffs, ha promediado 11’5 puntos, acompañados de 10 asistencias y 8’5 rebotes, números que nada tienen que ver con los de temporada regular (7’8 puntos, 5’1 rebotes y 6’7 asistencias). Pero la diferencia no sólo se encuentra en los guarismos personales, también en su influencia dentro de la cancha.

En los dos partidos jugados por Rondo, Chicago ha conseguido 22 y 28 asistencias respectivamente. Mientras que, en el tercer partido, ya sin el base de Kentucky, los Bulls sólo repartieron un total de 14 asistencias. A esto se le debe sumar la presencia defensiva de Rondo.

Los Boston Celtics, además de haber ganado el partido que Rondo ha estado ausente, han conseguido repartir 34 asistencias (27 y 26 en los dos partidos con Rondo), además de ser más eficientes en ataque, consiguiendo un porcentaje del 47’7% en tiros de campo sin Rondo, cuando en los dos primeros partidos los porcentajes fueron de 43% y 46’3% respectivamente.

¿Hay alguna solución para Chicago?

Al igual que en la anterior pregunta, la respuesta es sencilla: no. Fred Hoiberg tiene, como a lo largo de toda la temporada, una situación muy difícil de manejar. Deberá elegir entre dos bases para el resto de enfrentamientos: Jerian Grant o Michael Carter-Williams -ya que Isaiah Canaan desapareció de la rotación a mitad de temporada, Cameron Payne apenas ha jugado desde su llegada, y Denzel Valentine no cuenta para Hoiberg en Playoffs-. ¿Cuál es la mejor opción?

Por un lado, se encuentra Jerian Grant. Se trata de un jugador joven que, a día de hoy está disputando sus primeros Playoffs. en partidos puntuales ha servido a Fred Hoiberg de revulsivo tanto en defensa como en ataque, abriendo la pista anotando desde más allá del triple. Sin embargo, su rendimiento en estos Playoffs no está siendo positivo para los Bulls. Mientras está en la pista, su diferencia del más/menos entre puntos encajados y anotados es de menos seis puntos.

La segunda opción es Michael Carter-Williams, quien disputa por segundo año los Playoffs, y que debido a su altura y envergadura consigue sacar ventaja de bases más pequeños, además de poder hacer cambios en defensa sin muchos problemas. No obstante, esto no se cumple en estos Playoffs. El base, no ha sido capaz de causarle la más mínima molestia a Isaiah Thomas en el tercer partido, sumando que su aportación en ataque es prácticamente nula.

Sea como fuere, los Chicago Bulls ya han sufrido la ausencia de Rajon Rondo en el tercer partido en forma de derrota, y deberán reajustar el equipo si no quieren perder la oportunidad de dar la campanada esta temporada.