Como todos los años, la misma cantinela se repite: llegan los playoffs y aquí es donde verdaderamente los grandes jugadores deben entrar a escena. ¿Qué sucede? Auténticas estrellas de la ‘regular season’ desaparecen, dejando a sus equipos huérfanos; mientras tanto, otros hacen los deberes y suele saltar alguna que otra sorpresa. Lo mismo pasa con las distintas franquicias, y es el momento de analizar cuáles son los objetivos de las mejores de ellas.

- Golden State Warriors (67-15, #1 en el oeste): sin duda el gran favorito, cualquier resultado que no fuera la consecución del anillo supondría un fracaso automático, más allá de haber batido el récord de victorias en un período de tres años (207 en 246 partidos de temporada regular) y de contar en sus filas con la friolera de 4 jugadores All-Star, el gran objetivo es el título, que además supondría la consagración de Kevin Durant y Stephen Curry como dos de los mejores jugadores de la historia de este deporte.

- Cleveland Cavaliers (51-31, #2 en el este): la otra mitad de la gran dicotomía de la NBA: Cavs y Warriors, Warriors y Cavs; los de Tyronn Lue aspiran a dar otra vez la campanada y hacerse con el título. Con un equipo ya consagrado, comandado por LeBron James, tres veces campeón e indiscutible rey de los playoffs, juegan sin presión alguna, ya que esta vez la pelota está en el tejado de los californianos, obligados a ganar sí o sí.

- San Antonio Spurs (61-21, #2 en el oeste): siempre en la pelea, los inmortales de Gregg Popovich llevan dando guerra veinte años consecutivos (en los que siempre se han colado entre los 16 mejores equipos de la NBA), consiguiendo un total de 5 títulos. Tras el fin de la ‘Era Duncan’, el objetivo de este equipo no deja de ser, por los menos, unas finales de conferencia (conseguir derrocar a los Warriors sería toda una sorpresa). Cuentan con la presencia del español Pau Gasol en sus filas, en busca de su tercer anillo.

Kawhi Leonard es defendido por Mike Conley | Foto: ESPN
Kawhi Leonard defendido por Mike Conley | Foto: ESPN

- Houston Rockets (55-27, #3 en el oeste): la llegada de D’Antoni, junto con la reconversión de James Harden a base y la formación de una plantilla con hombres de gran calidad ha convertido a los Rockets en un equipo competitivo; su principal arma es el tiro externo, acribillando a sus rivales a triples. Si consiguen hacer buenas defensas pueden llegar muy lejos en estos playoffs, y soñar con, al menos, unas finales de conferencia.

- Boston Celtics (53-29, #1 en el este): el sorprendente mejor equipo del este en temporada regular, se encuentra ahora mismo contra las cuerdas en la primera ronda (contra Chicago Bulls), aunque la lesión de Rajon Rondo les ha hecho recobrar la esperanza. Un equipo que se ha marcado como gran objetivo destronar a los Cavs en la conferencia este, pero que quizá necesita algo más de dominio interior, un jugador All-Star, para realmente colarse en el binomio (Warriors y Cavaliers) de superfavoritos. Aunque el llegar a finales de conferencia les daría gran confianza, y consolidaría el proyecto de Danny Ainge de hacer a este equipo campeón en un futuro no muy lejano.

- Los Ángeles Clippers (51-31, #4 en el oeste): el eterno candidato, el trío Paul-Griffin-Jordan no ha llegado a dar la cara en playoffs durante estos años. Ahora la franquicia angelina se encuentra ante la última gran oportunidad de hacer algo grande, aunque primero deben superar el escollo de los Utah Jazz, aunque no podrán contar con Griffin, jugador machacado por las lesiones, durante el resto de los playoffs. El volver a fracasar supondría la marcha de Chris Paul y Blake Griffin a otras franquicias (ambos agentes libres este verano), en busca del preciado anillo.

Chris Paul charla con su entrenador, Doc Rivers | Foto: NBA.com
Chris Paul charla con su entrenador, Doc Rivers | Foto: NBA.com

Hasta aquí el repaso a los ‘contenders’, menciones honoríficas para Washington Wizards (49-33, #4 en el este) y Toronto Raptors (51-31, #3 en el este); dando la sorpresa el primero, eterno aspirante el segundo. Pero sin potencial suficiente ninguno de los dos para hacerse con el título.

Cuando todo acabe a finales de junio podremos ver cuáles de estos equipos han dado la sorpresa, cuáles han cumplido las expectativas y cuáles han resultado un auténtico fracaso. Hasta entonces solo queda disfrutar de las eliminatorias, disfrutar del mejor baloncesto del mundo.