La franquicia de Oakland se queda sin entrenador mínimo un partido, el siguiente en la serie ante los Portland Trail Blazers. Kerr, que ya se perdió el anterior partido, estará ausente también en este debido a los problemas generados tras sus percances de espalda.

El técnico salió a declarar ante los medios que debe acordar que hará cuando hable con los médicos y entre todos se pongan de acuerdo sobre que hacer, aunque aún todo está bajo una gran incertidumbre. Lo que si dejó claro es que en los próximos días tomará una decisión en los días venideros, pero todo apunta a que se optará por la precaución.

No se va dar el caso en el que entrene una noche y no lo haga en la siguiente. No voy a hacer eso a nuestro equipo ni a nuestro staff. Esperamos que la semana que viene o dentro de dos pueda darme cuenta, deduzca o sienta que puedo hacer esto o no”, comentó el entrenador.

“¿Por tanto hay un escenario en el que no entrene más el resto de los playoffs?”, le preguntaron. “Sí, eso es lo que acabo de decir”.

Por ello pese a que Kerr es un luchador, está la posibilidad, de que pueda perderse lo que queda de temporada, algo que tiene bastante probabilidad.

Estas secuelas que sufre ahora el entrenador de Golden State, vienen debido a la pérdida de fluido espinal que sufrió tras una operación de espalda en verano de 2015, cuando se perdería un total de 43 encuentros.

Su sustituto sería un hombre de garantías, el elegido es Mike Brown, que tiene experiencia, dirigió a Los Angeles Lakers de la NBA tras la retirada de Phil Jackson. Brown es conocido por sus habilidades para cambiar un equipo de terribles defensores en uno de los mejores equipos defensivos de la liga. Antes de firmar por los Cavaliers, trabajó como asistente en varios equipos durante 13 temporadas, incluido Indiana Pacers, Washington Wizards y San Antonio Spurs, donde ganó el anillo en 2003.

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