Hace poco más de una semana comenzaban los ansiados Playoffs 2017, uno de los eventos del deporte más vistosos en todo el mundo.

Arrancaban con menos favoritismo del que tenían anteriormente, pero nadie hacía presagiar lo que se les venía encima a los Indiana Pacers antes de enfrentarse a LeBron James y sus Cleveland Cavaliers, un equipo que había hecho un final de temporada malo, perdiendo incluso la primera plaza de la Conferencia Este en la última jornada de la fase regular.

Pero los playoffs son algo totalmente distinto a la fase regular, todos los equipos cambian el chip, son más competitivos que antes, tienen mayor hambre de victoria. Los Cavs lo saben bien, saben que en esta fase final no te puedes relajar ni un solo minuto porque te remontan y acabas perdiendo, o sino que se lo digan a los Golden State Warriors la temporada pasada cuando vencían por 3-1 en la final y acabaron perdiendo tres partidos consecutivos.

Este año ha sido algo parecido desde el principio, los Cavs han pasado por encima de los Indiana Pacers en la primera ronda de los playoffs, algo inesperado tratándose de los Pacers, que han plantado cara a los campeones en los partidos de la fase regular.

El primero de los partidos de este 4-0 dejó ver como sería la eliminatoria (dura y reñida), con LeBron James y Paul George en estado de gracia. Los Pacers pudieron adelantarse en dos ocasiones durante todo el partido, pero siempre iban a remolque de los Cavaliers y el encuentro finalizó con un ajustado 109-108, resultado que pudieron cambiar los Pacers en la última jugada del partido, pero que fallaron.

El segundo partido siguió más o menos la tónica del primero, con los Cavs liderando casi todo el encuentro, salvo algunos momentos del primer cuarto en los que Indiana encabezaba el encuentro, fue simplemente un sueño, puesto que LeBron James, Kevin Love y Kyrie Irving anotaban sendas canastas que hacían que se alejaran del marcador para dejar una leve ventaja que les mantendría arriba durante todo el partido para sentenciar con un 117-111.

Llegaba entonces el tercer partido de la serie, los Cleveland Cavaliers viajaban a Indiana para intentar sacar una mayor ventaja, pero los Pacers no se lo pondrían tan fácil. El partido comenzó parejo hasta el ecuador del primer cuarto, momento en el que Indiana se impulsó hasta llegar a ponerse con una ventaja de +26 puntos, con 72-46 en el marcador. Los locales dominaban el encuentro hasta que se durmieron, y los Cavaliers sacaron todo lo que les quedaba, logrando remontar una cifra jamás vista en unos playoffs de la NBA.

Se llevaron la tercera victoria para Cleveland con un estelar James, que hacia honor al nombre 'The King', que finalizó el partido con 41 puntos, 13 rebotes y 12 asistencias, sumando un Triple-Doble para colocar el 3-0 en la eliminatoria.

'Win or go home'

La hora de la verdad se les venía encima a Pacers y Cavs.

Los de Indiana debían vencer en casa para seguir vivos en estos Playoffs 2017, sólo les quedaba ganar. Los Cavs tenían hasta cuatro balas en su cartucho para dar en el blanco y vencer para pasar de ronda.

El partido podía ser, perfectamente, una final de Conferencia, dos franquicias con mucho nivel, frente a frente en primera ronda, pero sólo pueden quedar uno, y ambos conjuntos lo sabían. Paul George tuvo la gran ayuda de Thaddeus Young, Myles Turner, Jeff Teague y Lance Stephenson para evitar volver a su casa, llegando a ir venciendo en los últimos minutos; aunque los campeones también tenían a LeBron James, Kyrie Irving, y la gran aportación desde el banquillo de Deron Williams. El final fue glorioso, Indiana retumbaba por el espectáculo que brindaron estos dos equipos que al final se quedó con una última victoria de los Cleveland Cavaliers después de varios intentos por ponerse arriba de los Pacers. El marcador reflejaba un 106-102 que mandaba a los Pacers a casa.

Los Cleveland Cavaliers ya esperan un nuevo rival en la segunda ronda de los playoffs.