Saltó la sorpresa, los Celtics ganaron. Mira que es extraño que sea una sorpresa que gane un partido un equipo que está disputando las Finales de la Conferencia Este, pero en este caso ha sido así. Después de la paliza sin igual en el TD Garden por parte de los Boston Celtics, en Cleveland se esperaba más de lo mismo. Unos Cavaliers en racha y en un momento de forma pletórico contra unos Celtics abatidos. Sobre el papel una victoria cómoda para los locales. Sin embargo, los Boston Celtics volvieron a demostrar que los partidos no se juegan sobre una hoja, sino en la chancha. 

Y los Celtics ganaron. Nadie lo esperaba pero lo hicieron. Cortando así la racha triunfal por la Conferencia Este que estaban consiguiendo los Cleveland Cavaliers. Muchos dirían que fue suerte o algo similar, pero el partido de los Celtics fue para que la comunidad verde este orgullosa de su conjunto. Remontaron una ventaja de más de 21 puntos y callaron el 'The Q' con un triple sobre la bocina. Lo hicieron sin Thomas (que está lesionado y no se le espera), pero el que si estaba era Bradley y Marcus Smart, los héroes de verde. Los dos superaron los 20 puntos y defendieron mejor que nunca. 

Primera parte local

En el primer cuarto los Cleveland Cavaliers comenzaron mandando en el marcador. Empujados por un impresionante acierto desde la línea de tres puntos iban calmando a unos Boston Celtics que salieron con mucho coraje. Todo intento de reacción verde era contrarrestado con un triple local y LeBron abriendo hacia las esquinas hacía mucho daño. Kevin Love y Kyrie Irving lanzaban puñaladas en forma de tres puntos al más que tocado corazón de los Boston Celtics. Y así fue como terminó el primer cuarto, con un marcador de (35-24) para los Cleveland Cavaliers de LeBron James.

Foto: NBA.com
Foto: NBA.com

Pero fue en el segundo cuarto donde las diferencias entre los dos equipos se marcaron más. Un alley oop de Deron Williams a LeBron James hacía enloquecer a los fanáticos de Cleveland y los Campeones poco a poco iban aumentando la brecha en el marcador. Esto fue acompañado de otros dos triples de Kevin Love (que vaya Playoffs está haciendo) y una asistencia digna del mejor quarterback. La ventaja de 16 puntos a favor hacía pensar que el partido estaba listo para sentencia. 

Orgullo verde

Muy seguramente ante esta situación, muchos equipos habrían optado por bajar los brazos y dejarse llevar. Las palizas del Game 1 y el Game 2, más la baja de su faro llamado Isaiah Thomas se podría haber traducido en dejarse llevar. Es algo muy lógico y muchos equipos lo habrían hecho, pero no los Boston Celtics. Llegó el famoso lema del "orgullo verde" y así fue como se dio la vuelta a la tortilla. Con orgullo. Los triples de Marcus Smart (que se fue hasta los siete) y las relajaciones de los Cavaliers hicieron que los Celtics remontasen una ventaja de 21 puntos. Como dato importante: LeBron James llevaba sin desperdiciar una ventaja así en Playoffs desde el año 2006.

Los verdes afrontaban el último cuarto a menos de diez puntos y muy cerca de obrar el milagro. Pese a eso, había un problema en el horizonte y es que esta reacción podía despertar de su siesta a los Cavs y por consiguiente a LeBron James. Pero no fue así y el peor cuarto de LeBron James desde hace mucho tiempo coincidió con unos Celtics inspirados y lo demás es historia. Un triple de Bradley sobre la bocina daba la victoria a los Cavaliers que deberán viajar de nuevo a Boston. La primera derrota de los Cavs en estos Playoffs ha llegado.