Tras una sorprendente victoria en el tercer encuentro, los Celtics querían volver a demostrar de lo que son capaces. Con la baja de Isaiah Thomas, la defensa y el movimiento de balón de los hombres de Stevens está permitiendo que brillen algunos jugadores de segunda línea y poniendo en muchos problemas a los Cavaliers.

Los Celtics fueron capaces de marcharse en el marcador, aprovechando los problemas de los Cavaliers atrás. Sin embargo, los de Cleveland, liderados por Kyrie Irving, volvieron a la carga en la segunda mitad y se hicieron con una victoria crucial. De esta forma, con un marcador de 99-112, los de Ohio volarán de vuelta a Boston con un 3-1 a su favor y la posibilidad de cerrar la serie en terreno rival.

La sinfonía de Stevens

La dinámica del tercer encuentro pareció continuar en el inicio de este cuarto partido y los de Boston dieron la sorpresa, marchándose en el marcador. Los Cavs estaban lentos y parecían una sombra de lo que habían sido en estos playoffs, lo que les hacía sufrir tanto en defensa como en ataque.

Los Celtics estaban en su salsa. La lesión de Thomas les dejaba mover más el balón en ataque, mientras que en defensa podían utilizar jugadores más altos y fuertes. Sin tener que estar tan pendientes de los emparejamientos de su pequeña estrella, los de Boston podían rotar con mucha más facilidad y ahogar a los Cavaliers.

Por si fuese poco, a mediados del segundo cuarto, LeBron cometió su cuarta falta y tuvo que marcharse al banquillo, dejando a los Cavaliers huérfanos. Fue, a partir de entonces, cuando Kyrie Irving se echó al equipo a la espalda y tomó la responsabilidad de liderar a sus compañeros hasta la victoria.

Sin James en pista, Kyrie anotó 12 puntos en los seis minutos que restaban de la primera parte para cortar la sangría de los Celtics. Sin embargo, el ritmo lento del equipo y la circulación de balón de los visitantes, permitió a los de Boston mantener la ventaja y terminar la primera mitad con diez puntos de diferencia.

Mientras Irving, con 18 puntos, era el máximo anotador de los Cavaliers, Jae Crowder y Avery Bradley se repartían, con 13 puntos cada uno, el honor de liderar a su equipo. Una de las claves del primer tiempo fue la combinación de defensa y movimiento de balón de los Celtics. Al mismo tiempo que provocaron nueve pérdidas de los Cavs, ellos solo perdieron tres balones en los primeros 24 minutos.

La primera parte daba esperanza a los Celtics. El bloque estaba reaccionando de la mejor manera a la baja de Isaiah Thomas y  los jugadores secundarios aportaban en todos los aspectos del juego. Mientras tanto, los Cavaliers perseguían sombras. Pero, por suerte para ellos, el show de Uncle Drew no había hecho nada más que empezar.

A las armas

Con a vuelta de LeBron a pista en la segunda mitad, los Cavaliers aprovecharon el ritmo que había marcado Kyrie al fin de la primera parte y siguieron con la inercia. Su intensidad defensiva mejoró en gran medida y su ataque se canalizó a partir de ella.

Fue entonces cuando la bestia llamada Kyrie Irving acabó de despertar. Decidió atacar y atacar a la defensa de los Celtics, que no tenían respuesta alguna ante sus penetraciones. Consiguió nada más y nada menos que 21 puntos en el tercer cuarto, en el que anotó nueve de los diez tiros que intentó.

Sin hacer mucho ruido, LeBron añadió otros nueve tantos en dicho periodo. Todas las aportaciones fueron vitales para terminar anotando 40 puntos en el tercer cuarto, muy cerca de los 47 que habían anotado en toda la primera mitad. Parecía que los Cavaliers volvían a ser dueños de su destino y, con una lección de juego, volvieron a ponerse por delante en el marcador.

Ya menos preocupado por las faltas personales, LeBron James pudo volver a atacar con tranquilidad en el último cuarto. Eso, fue todo lo necesario para que los Cavaliers sellaran la victoria. Y es que, con los Celtics luchando contra el reloj, la superioridad de Cleveland volvió a sentirse sobre el parqué.

Un pequeño susto de Kyrie en su tobillo devolvió a LeBron los mandos del equipo. Y James contestó. Con 15 puntos en el periodo y algunas canastas que helaron a los visitantes, la estrella de los Cavaliers selló la victoria para su equipo (99-112).

Los Cavaliers demostraron mucho más en la segunda mitad y los Celtics no pudieron responder. Con un escandaloso 71% de acierto en tiros de campo en los últimos 24 minutos, los locales se marcharon en el marcador y ya no miraron atrás.

Los tres mosqueteros

La remontada del tercer cuarto corrió a cuenta de Kyrie Irving, es cierto. Sin embargo, Kevin Love y LeBron James tuvieron partidos increíbles sin apenas hacer ruido. Entre los tres anotaron 93 puntos, la mayor cantidad que han conseguido juntos en playoffs.

Irving acaparó todos los focos gracias a la remontada que lideró en el tercer cuarto. Pero, por si fuese poco, terminó con 42 puntos (mejor marca personal en playoffs) y un 68.2% de acierto en tiros de campo, además de un 57.1% de acierto en triples.

Por su parte, LeBron se recuperó en la segunda mitad de los problemas que le habían supuesto las faltas al inicio del partido, y terminó el encuentro con 34 puntos (55.6% TC), cinco rebotes y seis asistencias.

Love aportó 17 puntos y 17 rebotes, además de cinco asistencias y dos tapones. La clara superioridad de Kevin en los tableros fue algo vital para los Cavaliers, que fueron capaces de sacar ventaja a la contra de gran mayoría de los tiros fallados por los Celtics

Boston se encomendó a un esfuerzo coral que les ayudó a mantenerse cerca durante gran parte del encuentro. Con cuatro jugadores llegando a los 15 puntos, Avery Bradley, con 19 puntos, y Jae Crowder, con 18, fueron los máximos anotadores del equipo.

Pese a que los Celtics no habían echado en falta a Isaiah Thomas en todo el encuentro, los minutos finales fueron un claro ejemplo de la importancia del base. Con el marcador en contra y los Cavaliers jugando con una marcha más, los Celtics sufrieron mucho para anotar en los minutos finales y eso fue, justamente, lo que les condenó.

La serie vuelve, de esta forma, a Boston. Será en el TD Garden donde se dispute un cuarto encuentro vital para ambos equipos. Los Cavaliers intentarán cerrar la serie y clasificarse para las Finales, donde ya les esperan los Warriors. Al mismo tiempo, los Celtics intentarán defender su estadio y ganar para seguir con vida en estos playoffs.