El mejor año de su carrera está acabando de la peor manera posible. Isaiah Thomas no ha tenido unos playoffs fáciles. Al fallecimiento de su hermana Chyna se unió, en la presente serie contra los Cavaliers, una lesión en la cadera que le ha dejado fuera.

Ahora, con su equipo prácticamente eliminado (3-1), en las oficinas de Boston la mayor preocupación es la salud de su estrella. Por el momento no se ha decidido si tendrá que pasar por quirófano, algo bastante probable y que podría pesar de cara a su futuro en la franquicia.

Y es que en la próxima temporada, en la que cobrará poco más de seis millones de dólares, finaliza contrato con los Celtics. En principio, la intención sería renovarle este mismo verano, pero la lesión y el poder apostar por Markelle Fultz estarían haciendo dudar a Danny Ainge, conocedor de que IT4 buscará un buen montante acorde a su rendimiento.

El futuro de Thomas estará en las manos de este hombre | Foto: NBA.com/celtics
El futuro de Thomas estará en las manos de este hombre | Foto: NBA.com/celtics

Evidentemente se lo ha ganado. Ha pasado de ser último de su Draft en 2011 a convertirse en la estrella de la franquicia más laureada de la historia. Además, su excelente temporada ha sido premiada con su segundo All-Star Game y con la inclusión en el segundo mejor quinteto de la NBA.

Unos logros que no están al alcance de cualquiera y menos cuando apenas se llega a los 1'75 metros de altura. Sin duda, una carrera llena de superación que acaba de alcanzar su momento cúspide. Un año exitoso que podría verse frustrado por la rehabilitación.

Sin embargo, a Isaiah Thomas no le conviene precipitarse. Esperar podría ser la mejor opción e ir valorando la posibilidad de renovar según avance la siguiente campaña. Su estatus de estrella parece intocable, incluso aunque puedan llegar jugadores como Gordon Hayward, Paul George o Blake Griffin.

Buena pizarra más talento, la fórmula de los Celtics | Foto: NBA.com/celtics
Buena pizarra más talento, la fórmula de los Celtics | Foto: NBA.com/celtics

Lo que sí está claro es que, salvo milagro, los Celtics están fuera de las Finales por el anillo. La reconstrucción ha sido todo un éxito y, gran parte de la culpa, reside en el canijo al que Kevin Garnett apodó hace poco como The Little Ticket, en alusión al propio mote que acompañó la carrera del mítico ala-pívot (The Big Ticket).

La paciencia y el no protagonizar movimientos de gran magnitud han sido unas claras consignas. Por tanto, no se espera nada descabellado y lo más seguro es que haya renovación mientras se está pendiente de la posible operación.

El presente y futuro de los Celtics pasan por las manos de Isaiah Thomas. Sin su presencia, el proyecto pegaría un reinicio que supondría un paso atrás respecto a lo conseguido en los últimos años. Las alarmas no saltan en el TD Garden. IT4 está comprometido con la franquicia y, con Brad Stevens en el banquillo, soñar está permitido.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Josep Falagán
Periodismo UCM. Redactor en NBA VAVEL.