100-129 en el partido inaugural de la temporada en el Oracle que enfrentó a los Warriors ante los Spurs de Popovich, liderados por un enorme Kawhi Leonard con 35 puntos. Ese partido, analizando ya el resto de enfrentamientos y sobretodo los más recientes, poco ha tenido que ver con la realidad.

Sin embargo, algo que sí está siendo real es el gran momento de Curry en este momento de la temporada. ¿Estamos ante los mejores Playoffs de su carrera?

El base de Akron está ahora mismo con una media de 28,6 puntos por partido, su mejor dato en estas eliminatorias, incluso superiores a los del 2015 cuando los Warriors fueron campeones. Y ese dato es algo que tiene un gran mérito, pues teniendo a su lado una presencia tan absorbente como la de Durant y con la continuidad de Thompson el ‘30’ no tiene tantas posibilidades de tiro como hace un par de años.

12-0 en este momento, mejor porcentaje de victorias en la historia para Golden y mejor media de puntos para él. Pero esto no quiere decir para nada que él acapare los tiros junto a Durant, pues tal y como se vio el martes y en la serie en general ante los Spurs, Curry refleja a la perfección la idea de los Warriors: pocos tiros a nivel individual, ataque repartido, mucha movilidad con el balón, paciencia para buscar la liberación y valentía de todos para tirar de tres.

Foto: nba.com

Analizamos a Curry en ese partido: Stephen fue el máximo tirador con 8 de 13 en tiros de campo y 6 de 9 en triples, más el pleno en la línea personal. Y lideró también con 7 asistencias el festival de pases de los Warriors, 39 en total por los 21 de San Antonio.

Entonces, ¿es su mejor final de año?

Así queda reflejado en todos los apartados: más puntos, más rebotes y mejor porcentaje de triples (43,7%), pero no es lo único desde luego, pues las sensaciones no son ni de lejos las de los otros dos años, en los que parece que iba más por chispazos que otra cosa. En los pasados Playoffs las bombillas se le apagaban casi sin darse cuenta, este año sus luces iluminan la competición. Y quizá una de las razones de su gran momento de forma es la llega de ‘Durantula’ a San Francisco. Con él juega mucho más liberado defensivamente, su acierto ha llegado debido a que su presión es menor a la de otros años en estos momentos, pues jugar con Durant a sus espaldas ha permitido que se distaren sus buenos porcentajes de tiro y en caso de que fallase él llega como escudero. Es así de fácil y sencillo.

Además de lo ya mencionado, los Warriors dirigen cada día una orquesta sinfónica perfecta que hace llorar a todo el que la oye. Juegan más generosos que nunca y eso se ve en el último partido ante los Spurs: hasta siete jugadores pasaron de 10 puntos anotados (jugadores de banquillo como Clark, Shaun Livingston o Patrick McCaw entre ellos). No solo es que esté Durant o Klay, es que detrás de Curry hay todo un arsenal de detonadores trabajando incansablemente.

Es ese jugador resolutivo que siempre ha cumplido a las mil maravillas desde que llegó a San Francisco y por el que apostaron muy fuertemente tras la salida de Monta Ellis en el verano de 2012, un jugador que es uno con la afición acérrima del Oracle Arena con un vinculo similar al que tiene una madre cuando su hijo está aún en la placenta, indescriptible. Si él siente ligeramente ese conocido ‘picorcito’, es casi imposible que no lo contagie a sus compañeros y, por ente, no consigan arrasar a quien se les ponga por delante.

Ya no es que sea un killer desde la línea de tres, es que este año seguro que todos recordamos canastas y movimientos imposibles que han acabado siendo puntos para los suyos. Jugar con Curry es jugar con trampa, tienes ventaja. La llegada de 'KD' le da dado mucha libertad en ataque, aunque mucho piensen que lo que hace es acortarle el campo. Todo lo contario.

De manera individual, los números de Curry cada partidos en estos Playoffs son los siguientes:

Foto: nba.com
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Ante los Blazers: 29 puntos en 35 minutos en el Juego 1; 19 puntos, 6 asistencias y 6 rebotes en media hora en el segundo partido; 34 puntos y 8 asistencias en 38 minutos en el tercer juego y 37 puntos, 8 asistencias y 7 rebotes en 29 minutos para cerrar la serie ante los McCollum y Lillard.

Contra los Jazz: 22 puntos y 7 rebotes en 29 minutos en el primer juego; 23 puntos en 38 minutos en el Oracle; 23 puntos en 36 minutos en el tercer partido y 30 puntos y 7 asistencias en 35 minutos para cerrar esa serie.

Ante los Spurs: 40 puntos y 7 rebotes en 39 minutos en el primer partido en casa; 29 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias en 30 minutos en el segundo juego, 21 puntos en el tercer juego y en el último partido en el AT&T Center 36 puntos y 6 asistencias en 33 minutos.

¿Son sus mejores Playoffs? Bien, al menos parece que sí es la más acertada, productiva, liberada y arrolladora. A juicio de cada uno está valorar si eso es suficiente para levantar una obra cumbre dentro de poco más de mes y medio, pero para ello tendrán que derrotar a los Cavaliers en la que ya es una de las mayores rivalidades de la historia.