Tras unas Finales para olvidar en 2016, los Golden State Warriors cerraron la contratación de Kevin Durant el pasado verano para convertir a este equipo en uno de los más peligrosos que se recuerdan. Con 67 victorias en temporada regular y cero derrotas en esta postemporada, se presentan con ganas de dejar en el pasado lo ocurrido la campaña anterior para intentar devolver la gloria a la Bahía de San Francisco y proclamarlos campeones por quinta vez en su historia. 

Promedian 116,5 puntos por partido durante la postemporada, el mejor promedio de la historia en unos Playoffs, y quieren desplegar todo su arsenal ofensivo frente a unos Cavaliers que también llegan pisando fuerte. Jugar contra LeBron James nunca fue fácil, pero ya han demostrado ser capaces de derrotar a uno de los mejores jugadores de la historia en unas Finales y quieren volver a repetirlo. Tienen el talento suficiente y están hambrientos por proclamarse campeones. Muchas caras nuevas en comparación de las que consiguieron el título en 2015, no están satisfechos y muchos jugadores quieren completar su carrera ganando un anillo en Oakland. 

En 2019, los Warriors se mudarán al otro lado del puente; será San Francisco quien disfrute del juego de este fantástico equipo dejando huérfana a toda una ciudad que ha visto cómo sus equipos deportivos se están marchando de su hogar. Es el momento perfecto para seguir dando felicidad a una afición que cuenta los días para que los Warriors se muevan a pocos kilómetros del estadio más antiguo de toda la liga. El Oracle Arena se despedirá en un par de años y qué mejor que continuar con esa despedida que añadiendo un nuevo banner en el techo.

El MVP llega más fuerte que nunca

Debido a la nueva gala de entrega de los premios individuales de la temporada, Stephen Curry llegará a la gran cita de la competición como el MVP vigente. En 2015, tuvo un papel crucial, pero no fue el más determinante para los Warriors y en 2016 sus Playoffs fueron una auténtica odisea. Llegaron a la postemporada con el mejor récord de la historia en temporada regular y ese desgaste físico se manifestó con una lesión que afectó al base de este equipo en primera ronda frente a Houston Rockets. A pesar de ello, consiguieron llegar a las Finales tras remontar un 3-1 en las Finales de Conferencia. Su rol en esas Finales de 2016 tampoco fue nada destacable. A la tercera va la vencida, o al menos eso se suele decir. Tras dos apariciones sin pena ni gloria del mejor jugador de este equipo en el gran baile de la competición, quiere que estas Finales sean las suyas. Muchos le acusan de no aparecer en las grandes citas, y tendrá la oportunidad de demostrar de qué está hecho entregando el Larry O’Brien de vuelta a los suyos.

Estos Playoffs están siendo los mejores de toda su carrera; promedia 28,6 puntos, 5,6 asistencias y 5,5 rebotes. Ha formado una pareja letal con Kevin Durant para conseguir barrer a sus tres rivales, Portland Trail Blazers, Utah Jazz y San Antonio Spurs. Necesitan la mejor versión de Curry para alzarse con el campeonato y evitar tanto sufrimiento. Es un jugador que se mueve a las mil maravillas sin el balón en las manos al igual que con él y puede ser todo un rompecabezas para la defensa de Cleveland si consigue alinearse a la perfección con Durant. Es, discutiblemente, el mejor triplista de la historia y puede seguir sumando galardones si le salen unas Finales redondas. Podría colocarse como el segundo máximo anotador de triples en unos Playoffs superando a uno de sus rivales en pista, LeBron James. Stephen Curry llega en su mejor estado físico y mental y tiene ganas de redimirse y demostrar por qué es uno de los mejores jugadores del planeta.

Foto: Ezra Shaw

Kevin Durant, en busca de su primer anillo

Tomó una decisión muy difícil el pasado verano. Tras estar a solo un partido de conseguir entrar en las Finales por primera vez desde 2012, Durant decidió unir fuerzas con sus verdugos y marcharse a la Bahía. No cabe duda que unirse a un proyecto en el forman parte Stephen Curry, Draymond Green y Klay Thompson es algo totalmente tentador. Finalmente, el jugador de Maryland decidió dejar atrás su pasado y buscar un futuro mejor en tierras más favorables. Uno de los mejores anotadores de la historia de la liga se unía al mejor equipo de todos los tiempos en temporada regular, ¿qué podría salir mal? Todos daban por hecho que este conjunto estaría en junio disputando el anillo y así ha sucedido. A pesar de un inicio de temporada bastante dudoso, los Warriors consiguieron cumplir con las expectativas de todo aficionado y nos han dejado un baloncesto impresionante. 

En un equipo de superestrellas, Kevin Durant ha sido el más regular consiguiendo 25 puntos por partido, 8,3 rebotes y cinco asistencias. Uno de los ataques más dinámicos que se recuerdan gracias a la adición de un solo jugador. La defensa también ha sido una de las grandes protagonistas. Steve Kerr vio en Durant a todo un defensor polivalente capaz de ayudar a estos Warriors en la pintura. El alero nos ha dejado su mejor temporada defensiva desde que está en la NBA promediando más de un tapón por partido, algo que nunca consiguió en Oklahoma City. Tras muchos años de indudable esfuerzo, Kevin Durant va a tener la oportunidad de poner el broche a su carrera con un campeonato y tendrá delante a su verdugo en 2012. Para alzarse con el mayor premio posible tendrá que pasar por encima de LeBron, un duelo que se presenta muy apasionante.

Foto: Jeff Chiu

Draymond Green, la cara defensiva

A no ser que ocurra algún tipo de milagro, Draymond Green será nombrado como el mejor jugador defensivo de la temporada al finalizar estas Finales. Si hay un jugador determinante en este equipo, ese es Green. El mejor ataque de esta liga ha comenzado por una defensa espectacular, y en este apartado Draymond Green es el rey. Es la peor pesadilla de cualquier jugador, a nadie le gustaría saber que le toca emparejarse con Green, un jugador que es capaz de ganarte en la pista y en la mente. Muchos le odiarán, otros tantos lo amarán pero no cabe duda de que es uno de los mejores de la competición. Sin él, los Warriors son un equipo mucho más débil como se demostró en las últimas Finales. Los Cavaliers tendrán como uno de sus principales objetivos sacar de esta serie a Draymond Green

Le puede su temperamento, lo mismo que le ha convertido en uno de los mejores. Los números hablan por sí solos, lidera a su equipo rebotes, asistencias, robos y tapones en esta postemporada. Él mismo es su peor enemigo, y tendrá una difícil tarea de intentar contenerse lo máximo posible para que su equipo no se vea perjudicado. Veremos qué jugador es el afortunado de vérselas con Green este año. ¿Le tocará emparejarse con LeBron James o le dará Mike Brown esa función a Durant? Con Draymond Green en pista, los Warriors son un equipo casi imparable. Es la principal cabeza pensante de este equipo y un creador de juego como nunca se había visto antes. Puede jugar en casi cualquier posición y los Warriors sacarán provecho de todas sus cualidades. El campeonato pasa por las manos y la cabeza de este señor. 

Klay Thompson sigue buscando su mejor versión

No es ningún secreto que Klay Thompson no ha estado especialmente fino en estos Playoffs. Sus números han bajado de 22,3 puntos en temporada regular a solo 14,4. Su ausencia se ha notado pero ha sido respondida con un nivel excelso de Stephen Curry y Kevin Durant. Sin embargo, ha continuado mostrando un gran nivel defensivo. Es un especialista cubriendo a los jugadores del ‘backcourt’ y tendrá la difícil tarea de defender en repetidas ocasiones durante los encuentros de estas Finales a todo un ‘killer’ como Kyrie Irving. Es muy complicado poner en duda el rendimiento de un jugador que primero dispara y después pregunta. Klay Thompson es un jugador capaz de anotar 37 puntos en un solo cuarto, por lo que está totalmente capacitado de darle la vuelta a su temporada mostrando un alto nivel en las Finales. 

Necesita aportar en la ofensiva de este equipo, siempre ha tenido un gran rol de desatascador en el esquema de Steve Kerr y frente a un equipo como Cleveland Cavaliers tiene que dar un paso adelante. “No voy a sacrificar una mier**”; esas fueron sus palabras a principios de temporada, pero sus tiros han disminuido notablemente en esta postemporada. Quizás necesita ese empujoncito que sería anotar más de 20 puntos en alguno de los partidos de estas Finales. Klay Thompson necesita volver a su estado original y todo dependerá de él mismo.

Foto: USAToday.com