LeBron James se ha convertido en uno de los jugadores que más finales de la NBA ha jugado en la historia. La increíble cifra de ocho, siete ya están en la historia y la octava está a punto de comenzar, este jueves, y en este reportaje vamos a repasar esas sietes finales desde la perspectiva del alero de Ohio con sus luces y sombras, con sus sonrisas y sus lágrimas.
Spurs 4-0 Cavaliers en 2007, el debut
En la cuarta temporada de LeBron James en la liga, los Cavs ya consiguieron meterse en las finales de la NBA. Cuatro años antes, en la llegada de LeBron, los Cavaliers era el peor equipo de la liga, lo que habla del tremendo impacto que tuvo el jugador de Akron en el equipo y la liga.
Después de cargarse a los Wizards, Nets y Pistons en el camino de la final, Cleveland se enfrentaría a los todopoderosos San Antonio Spurs que ya habían jugado tres finales en los últimos años y llegaban con mucha más experiencia más la ventaja de campo.
Los dos primeros partidos en San Antonio, fueron cómodos para los locales que pusieron el 2-0 (86-75 y 104-91) muy rápido con Tim Duncan, Tony Parker y Manu Ginobili a un gran nivel. En Cleveland, los Cavs dieron más guerra pero en los dos finales igualados, la experiencia texana les hizo sumar dos victorias más en Ohio por 70-78 y el definitivo 82-83 en el cuarto partido.
Lebron James, aún siendo muy joven no hizo buenas finales y promedió 22 puntos, siete rebotes y siete asistencias y con porcentajes de tiro horribles.
Heat 2-4 Mavericks en 2011, el batacazo
Tras tres años sin poder llegar a la final con sus Cavs, LeBron James decidió marcharse a Miami en busca del anillo que tanto deseaba, para ello formaron un equipo temible al lado de Chris Bosh y Dwayne Wade, entre otros. Miami consiguió eliminar en el camino a Sixers, Celtics y Bulls para tener ventaja de campo frente a Dallas.
La eliminatoria comenzó bien para Miami, ganando el primer partido (92-84), perdiendo el segundo (93-95) y volviendo a ganar el tercero (86-88) para poner el 2-1 a favor de los de Florida.
Después vino la debacle. Los Heat y LeBron se vinieron abajo sorprendentemente en el cuarto y quinto partido en Dallas acumularon dos derrotas y se ponían 3-2 abajo. Recordamos que el sexto y séptimo serían en Miami, lo cual, los Heat ganando sus dos en casa, se llevarían el titulo. Eso nunca ocurrió y Dallas se llevó el sexto partido (95-105) y con ello el anillo, siendo una de las sorpresas más importantes de siempre
Lebron James hizo unas finales horribles nuevamente, apenas promediando 18 puntos con un 26% en triples. El proyecto galáctico de los Heat se tambaleaba.
Thunder 1-4 Heat en 2012, a la tercera llegó el anillo
Miami y Lebron decidieron dar continuidad a su proyecto y seguir juntos. Después de unos playoffs durísimos eliminando a Knicks, Pacers (tras remontar un 1-2) y Celtics (después de remontar un 3-2, el sexto partido de Lebron es una de las mejores actuaciones de siempre) se plantaron en la final contra los jóvenes Thunder de Durant, Westbrook y Harden.
El primer partido lo ganaron los Thunder (105-94) y los fantasmas volvían a aparecer. A partir de ahí, emergió el mejor Lebron James liderando a su equipo para ganar los cuatro siguientes partidos consecutivos y hacerse con el deseado con ansiedad, anillo por 4-1. Además se llevó el MVP de las finales gracias a sus 29 puntos, diez rebotes y siete asistencias.
Heat 4-3 Spurs en 2013, segundo consecutivo
Estas finales fueron una de las mejores de siempre, emoción, tiros imposibles y por supuesto, siete partidos. Miami llegaba con ventaja de campo, aunque quedó anulada a las primeras de cambio, ya que los Spurs se llevaron el primer partido en Miami (88-92). El segundo fue cómodo para Miami y la serie quedaba empatada a uno.
El tercero en San Antonio fue una de las mayores palizas que se recuerdan (113-77) y los texanos parecían hundir a Miami. Pero en el cuarto los Heat resurgieron de sus cenizas y pusieron el empate a dos (93-109). El quinto en San Antonio lo ganaron los Spurs y tenían el 3-2.
Llegamos al sexto, Miami necesitaba ganar para no entregar el titulo a los Spurs. Efectivamente ganaron pero de la forma más milagrosa posible, un triple de Ray Allen sobre la bocina forzaba la prórroga cuando ya nadie creía en la victoria de Miami, una vez en el tiempo extra ganaron los Heat y también el séptimo y durísimo partido. LeBron tenía su segundo anillo y su segundo MVP de las finales.
Spurs 4-1 Heat en 2014, paliza y espantada
Otra vez se volvían a ver las caras en la final pero el resultado, esta vez, sería muy diferente. Los Spurs hicieron una de las mayores exhibiciones de juego colectivo que se recuerdan y pasaron por encima de los Miami Heat sin piedad. Ganaron por 19 puntos de media, el tercer, cuarto y quinto partido.
Lebron James no tuvo su mejor eliminatoria, ni mucho menos, y decidió que el matrimonio con Miami debía terminar en ese instante volviendo con su novia de toda la vida, Cleveland. Su sueño era ganar en casa.
Warriors 4-2 Cavs en 2015, la derrota más dura
La vuelta del hijo prodigo hizo que los Cavs formaron otro Big Three, esta vez con Irving y Kevin Love lo que les permitió meterse de nuevo en la final contra los Warriors.
El primer partido cayó, en la prórroga, para Golden State (108-100), los Cavs consiguieron darle la vuelta y ponerse 2-1 arriba con dos victorias ajustadísimas (93-95 y 96-91).
Después de esto, y como le ocurriría a Lebron en 2011, dejarían escapar ese 2-1 perdiendo los tres partidos siguientes ampliamente y acabar cediendo por 4-2. El sueño de Lebron James debía esperar.
Warriors 3-4 Cavs en 2016, el anillo más dulce
Los Warriors empezaron dominando los dos primeros partidos y se pusieron 2-0 ganando cada partido por 24 puntos de media lo que hacía indicar malas expectativas para los Cavs.
En el tercero, Cleveland se rehízo y ganó de 30 por puntos de diferencia pero la alegría duró poco ya que Golden State se llevó el cuarto por 97-108. Los californianos ponían el 3-1 y ahora tenían tres bolas de partido, dos de ellas en casa.
El quinto en el Oracle, los Cavs ganaron por 97-112 dando la gran campanada y manteniendo viva la final. En el sexto, ya en Cleveland, los Cavs volvieron a ganar (115-101) y pusieron el 3-3.
Todo se iba a decir en casa de los Warriors, el partido fue durísimo sin grandes ventajas y llegó igualado hasta el final. En el último minuto un triple de Irving daba la victoria a los Cavaliers por 89-93, certificando la remontada desde el 3-1 abajo, algo que nunca había pasado y haciendo historia. LeBron James conseguía así su sueño de dar un anillo para su ciudad.
Este 2017 se volverán a enfrentar Cavs y Warriors por tercera vez consecutiva y promete un espectáculo grandioso.